El agua embalsada vuelve a aumentar a pesar de las escasas lluvias

El agua almacenada en los embalses peninsulares ha vuelto a aumentar durante la última semana a pesar de la escasez de precipitaciones, y se ha situado al 56 por ciento de su capacidad, muy alejada todavía de los niveles del pasado año en las mismas fechas y de la media de los últimos años. Según los últimos datos que ha hecho públicos el Ministerio de Medio Ambiente y de Medio Rural y Marino, el aumento del agua embalsada ha repercutido también en los embalses catalanes, que han recuperado cinco hectómetros cúbicos y se sitúan al 23,6 por ciento de su capacidad total.

El aumento general de las reservas de agua no ha beneficiado sin embargo a las dos cuencas que presentan también una situación muy precaria: la del Segura, que se encuentra al 20,5 por ciento y la del Júcar, que está al 24,2 por ciento. Las precipitaciones han sido escasas en todo el territorio durante la última semana, y la máxima se registró en Burgos, donde se recogieron 26 litros por metro cuadrado. Según la misma fuente, las lluvias han dejado de media 4,2 litros por metro cuadrado, una tercera parte de lo que es habitual en estas fechas desde el año 1930.

En el conjunto de los embalses peninsulares la reserva de agua ha aumentado durante la última semana en 217 hectómetros cúbicos (el 0,4 por ciento de la capacidad total de los embalses), y se sitúa al 56 por ciento de su capacidad, doce puntos por debajo de la media de los últimos diez años. Por debajo del 50 por ciento de su capacidad están, además de los embalses catalanes, del Segura y del Júcar, los de la cuenca mediterránea andaluza (30,6 por ciento), los del Guadalquivir (44,3 por ciento) y los de la cuenca atlántica andaluza (42,9 por ciento).

Los embalses de uso hidroeléctrico acumulan más agua (el 70,5 por ciento) que los de uso consuntivo (que están al 49,2 por ciento), aunque en los dos casos están muy por debajo de los niveles del año pasado y de la media de los últimos diez años.