Aguza, no es tu último tranvía

Querido Manolo:

El pasado domingo, bajo el llanto del cielo extremeño que quiso así sumarse al llanto de tantas personas (sabes, Manolo, creo que es la primera vez que veo tantas sinceras lágrimas en una cabezá , será por algo-), nos citamos en Santa Marta familiares, amigos y muchos de tus paisanos para intentar arropar a Ana y a tus hijas en ese trance. Para despedir a uno de los muchos héroes silenciosos que dedican su vida a los demás en tantas facetas de la vida (y no hablo ahora sólo del fútbol).

No hace mucho que nos conocimos. Pero fue de una manera inolvidable. El 29 de mayo de 1995, a la hora de la siesta, dos mareas humanas acompañaban a sus equipos a dos partidos trascendentales: la afición del Díter Zafra viajaba a Badajoz para asegurar la permanencia en la 2. B y la del Santa Marta iba ¿a Talavera?, para ascender a Tercera División por primera vez en su historia. Al anochecer, los dos habían alcanzado sus objetivos y Santa Marta era una fiesta. Los aficionados segedanos y el equipo tardamos más de media hora en atravesar el pueblo. Recuerdo que le pedí tu número a un aficionado y por teléfono nos felicitamos mutuamente.

Luego coincidimos en la Copa Federación y ese año te acompañé en alguna ocasión para apoyarte (recuerdo que sin demasiada suerte). Admiraba, admirábamos, tu entrega, tu ejemplo, tu afabilidad, siempre alegre y siempre dispuesto a ayudar.

Y cuando la vida te sonreía y todo parecía que era más fácil, en las Navidades de 2006 se apareció ese jinete apocalíptico que intentó derrumbaros, pero con la ayuda de Dios seguisteis adelante, luchasteis con valor y con fe hasta el pasado sábado. El hombre se fue, pero su ejemplo y su vida nos acompañan, porque, Aguza, éste no era tu último tranvía, todavía estás entre nosotros.

Hasta siempre, amigo.

Santiago Barrigón

Presidente CD Díter Zafra