Los expertos en gripe reclaman teleasistencia para evitar colapso

Ante el escenario pandémico que se vislumbra para este otoño, con una enorme cantidad de ciudadanos acudiendo a las puertas de los centros sanitarios con síntomas que pueden o no ser los del virus H1N1, los expertos en esta enfermedad reclamaron ayer al Gobierno que refuerce los servicios de atención telefónica ya existentes en todas las autonomías. Al fin y al cabo se trata de una gripe, nada más, y en los casos de aquellos que la padezcan en estado leve, se puede reducir a que, mediante un protocolo de preguntas, el facultativo detrás del teléfono diagnostique al paciente y le proporcione unas pautas de curación a seguir. En otros, se le derivará a donde corresponda.

Lanzada por el Comité Científico de la Gripe A, el comité de expertos que asesora al Gobierno sobre esta dolencia, la idea pretende evitar "que los servicios sanitarios se saturen, que el paciente que sospecha que tiene la gripe no la expanda al ir a los centros médicos y que si no la tiene no la coja al ir allí", señaló ayer Luis Aguilera, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, tras reunirse con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez.

EL PRECEDENTE BRITANICO Antes de plantear esta línea de atención gripal, los expertos se fijaron en el caso de Gran Bretaña, el país europeo con más casos de gripe A --el segundo es España--, donde desde hace una semana existe algo similar. El presidente de la Sociedad Española de Salud Pública, Andreu Segura, sostuvo que la experiencia ha sido allí "absolutamente eficaz", pues ha permitido evitar tanto la "expansión del contagio" como la "sobrecarga de los dispositivos asistenciales". Sin embargo, los denominados call centers para el virus H1N1 no han estado exentos de críticas: la Cámara Alta criticó el martes al Ejecutivo de Gordon Brown por no haberlos puesto antes en marcha y los diarios británicos suelen llevar estos días testimonios de personas que han sido mal atendidas. El Guardian, por ejemplo, cita el caso de una madre de un bebé de solo tres meses con síntomas de gripe a la que el facultativo le dijo esto: "¿Puede preguntarle si le duele la cabeza?"

En cualquier caso, los servicios telefónicos tendrán que ser habilitados por las comunidades autónomas, pues a ellas compete la atención sanitaria. Casi todas cuentan con líneas de este tipo, pero son generales, no solo enfocadas en la gripe A.

Las empresas deberán designar a un coordinador y a un equipo con responsabilidades y funciones bien definidas para que se ocupen de las labores de respuesta si se detecta un brote de gripe A/H1N1 entre los trabajadores. Este es uno de los aspectos recogidos en la guía para la elaboración de planes de actuación en los centros de trabajo frente a emergencias, presentada ayer en el Ministerio de Sanidad y consensuada con la patronal y los sindicatos. La ministra Trinidad Jiménez ha destacado que el documento es una "herramienta de ayuda" que cada empresa debe adaptar.

El propósito del texto es asegurar que la pandemia cause "el menor impacto posible en la economía de la empresa y en la salud de los trabajadores", según Jiménez. Para ello, se evaluará cuáles son los puestos de trabajo, productos y servicios claves para que no se interrumpa la actividad productiva. Otros aspectos de la guía son los que se refieren a la modificación del tipo y la frecuencia de los contactos interpersonales --tanto entre empleados como con clientes--, así como al favorecimiento del trabajo desde casa o con horarios más flexibles.

En Catalunya, el Departament de Treball tiene previsto difundir a partir de septiembre una serie de recomendaciones a las empresas sobre cómo actuar en caso de infección masiva. La guía aconseja facilitar las bajas de los empleados cuando estos o sus familias tengan gripe, estimular la ausencia al trabajo de quienes presenten síntomas, y promover un protocolo que incluya la higiene respiratoria y el taparse la boca al toser.