El olvido: la peor enfermedad

Joceline, una joven natural de Costa de Marfil, vive con pocas cosas bajo los restos de su techo. Tenía una mosquitera pero se le quemó. Los mosquitos que transmiten la malaria entraron en su casa y dejaron sus huevas al contacto con el agua, convirtiendo el lugar donde vive en su criadero. Y ella se contagió. Antes, se trataba con medicina tracional. Ahora está tomando nuevos medicamentos desarrollados por investigaciones sin ánimo de lucro y parece que se siente mejor. Pero como pasa todo el día trabajando bajo el sol en los campos de arroz y con los pies en el agua, la fatiga vuelve.

Cuando termine el día de hoy, más de 12.000 personas habrán perdido la vida a causa de una enfermedad: el olvido. Porque hoy, morir de kala azar, de Chagas, de malaria, de sida de tuberculosis o por la enfermedad del sueño es lo mismo que morir del olvido. 12.000 muertes diarias que en su mayoría son innecesarias porque todas ellas, aunque perdidas en la mente del mundo desarrollado y las grandes empresas farmacéuticas, son enfermedades tratables. Aunque a veces los métodos de diagnóstico y los tratamientos no sean accesibles o no resulten del todo satisfactorios.

Historias como las de Joceline y la malaria en Costa de Marfil, la de Juan, un niño guatemalteco que padece Chagas o la de Daniel, un joven de 16 años que lucha contra la enfermedad del sueño en Sudán son las que muestra la exposición de fotografía Voces contra el olvido , de Juan Carlos Tomasi. Con instantáneas tomadas en India, Bolivia, Guatemala, Sudán, Costa de Marfil, Camboya, Somalia, Colombia y Armenia, el fotoperiodista pone cara a 29 historias de la vida real que raramente encuentran un hueco en el modelo de investigación farmacéutica, "esencialmente orientado a la obtención de beneficios y que por tanto, no presta atención a los enfermos que como Joceline, no suponen un mercado rentable".

Y es que, según estimaciones de Médicos Sin Fronteras --oenegé encargada de organizar la muestra, inaugurada ayer por el presidente de la Asamblea, Juan Ramón Ferreira--, se estima que el 90% del gasto mundial en investigación médica se concentra en los problemas de salud que afectan a menos del 10% de la población: el 10% más rico.

Por ello, la muestra Voces contra el olvido --que se podrá visitar de forma gratuita en el Patio Noble de la Asamblea de Extremadura hasta el próximo 20 de octubre-- pretende "sencillamente poner cara a estas enfermedades y al sufrimiento que provocan en miles de personas en todo el mundo, porque hablar de enfermedades olvidadas es hablar de personas y de vidas olvidadas".