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LA INVESTIGACION DEL CRIMEN DE SANTIAGO

El misterio del semen

Los restos biológicos hallados en la sudadera de Asunta sonde un agresor sexual de Madrid que no estuvo en Galicia

Pocas semanas después de que el hallazgo del cuerpo de Asunta Basterra Porto conmocionase a toda España, el laboratorio de criminalística de la Guardia Civil en Madrid arrojó un dato inquietante. En la sudadera que llevaba puesta, en concreto en la zona del pecho izquierdo, se detectó una mancha de un fluido biológico que fue identificado como semen. Desde el principio, tanto los investigadores de la policía judicial de la Guardia Civil de A Coruña como el propio Tribunal Superior de Justicia de Galicia se apresuraron a restar importancia al hallazgo y desvincularlo del asesinato de la pequeña.

La autopsia reveló que la no había sufrido abusos sexuales. Entonces, ¿de dónde salió ese semen? Al principio se vincularon los restos con el hecho de que el cadáver apareciera en una pista forestal que conduce a un prostíbulo. E incluso se especuló con el hecho de que los jóvenes que la encontraron, o alguien que pasó antes pero no vio o no dio noticia de haber visto el cadáver, la tocará para comprobar si estaba viva y la manchara.

Pero no. Durante la inspección del lugar en el que apareció el cadáver, la Guardia Civil cuadriculó toda la zona y analizó todos los elementos que se recogieron de cada punto. Ni rastro de preservativos, ni pañuelos manchados, ni nada que pudiera guardar restos biológicos.

Mientras tanto, en el laboratorio de criminalística de Madrid se elaboró un primer informe. El ADN obtenido a partir del semen estaba en los archivos de la Guardia Civil y correspondía a un individuo con antecedentes por agresión sexual. Dato inquietante que los investigadores de A Coruña examinaron, mientras comunicaban las novedades al juez José Antonio Vázquez Taín.

Ese hombre no había podido ser porque en la fechas del asesinato ni estuvo ni podía estar en Galicia. La Guardia Civil de A Coruña comunicó entonces al laboratorio que debía de haber algún error o quizá se había producido una contaminación en el mismo laboratorio. Un nuevo equipo realizó otra vez las pruebas y esta misma semana ha llegado a dos conclusiones que recoge un informe que en los próximos días llegará a A Coruña y al juez. Primero, que el semen corresponde a ese varón de Madrid con antecedentes por agresión sexual. Y segundo, y con rotundidad, que la prenda de Asunta "no se contaminó en el laboratorio".

¿Qué pasará a partir de ahora? A los guardias civiles de A Coruña les toca investigar para determinar si la sudadera se pudo contaminar hasta su llegada a Madrid. Pero la gran incógnita seguirá siendo cómo llegó hasta la prenda el semén de un agresor de Madrid que no estuvo en Galicia. Hay que determinar si existió, por remota que sea, alguna relación entre el entorno de los padres de Asunta, únicos imputados por el asesinato, y el dueño del semen.

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