Una prueba de ADN autorizada por un tribunal en Holanda confirmó que el polémico médico neerlandés Jan Karbaat, fallecido en el 2017, inseminó con su esperma a 49 mujeres sin su consentimiento y en su propia clínica, en Barendrecht, cerca de Rotterdam.

Estos 49 casos se suman a otros 22 hijos biológicos de Karbaat con sus tres esposas, lo que le convierte en padre de al menos 71 holandeses entre las cientos de personas nacidas por inseminación artificial que están reclamando que la justicia les permita hacerse la prueba genética para poder salir de dudas.

El letrado Tim Bueters aseguró que los afectados están «satisfechos de poder poner fin a años de incertidumbre», ya que tanto el ginecólogo como su esposa se negaron a facilitar la realización de las pruebas por miedo a que reclamaran la herencia.

En una entrevista en el 2016, Karbaat afirmó que mezclaba el semen de varios donantes porque eso aumentaba la posibilidad de que la mujer se quedase embarazada.