La empresa petroquímica Iqoxe (propiedad del grupo extremeño Cristian Lay), en cuya planta de Tarragona se registró el 14 de enero una gran explosión que causó tres muertes, atribuye la tragedia a una suma de circunstancias no previsibles, la más importante de ellas sería que la sustancia que estaban produciendo, el MPEG (metacrilato metoxi polietilenglicol), que se fabrica a base de óxido de etileno, nunca antes había explotado. Una investigación encargada al Instituto Químico de Sarrià (IQS) determina que se trató de «una reacción química desconocida».

Iqoxe pidió permiso al juez para divulgar ayer el informe pericial que encargó para esclarecer la causa de un suceso que provocó la muerte de un vecino, contra cuya vivienda impactó un gran fragmento del reactor siniestrado, y de dos operarios de la petroquímica. La causa judicial lleva más de seis meses bajo secreto.

Suma de causas

El estudio ha sido realizado en los últimos seis meses por un equipo del IQS dirigido por el catedrático de Ingeniería Química Julià Sempere y el profesor de Ingeniera Quimica y jefe de Seguridad de este centro, Eduard Serra.

«El accidente se produjo por una concatenación de circunstancias no detectables que llevan a una reacción química súbita, inesperada e imprevisible por ser desconocida», afirman los autores de la investigación. Tanto Sempere como Serra creen que «dichas circunstancias se produjeron durante el proceso de producción de un lote de MPEG 500, superándose los 300 grados en el reactor en el momento del accidente», lo que desencadenó la explosión, tan violenta que aparecieron fragmentos del mismo hasta a dos kilómetros, como el que mató al vecino.

«El MPEG no era hasta ahora un producto químico peligroso y nosotros hemos podido demostrar con ínfimas cantidades que a temperaturas de más de 300 grados puede descomponerse y explotar», explicó Serra.

Tanto él como Sempere anunciaron la publicación del estudio en revistas científicas para «alertar al sector de la industria química y a los fabricantes de este tipo de reactores para que adopten las medidas preventivas y de seguridad necesarias».

Para que se produjera ese cambio de estado en la sustancia MEPG, que se utiliza en cosmética y farmacia, se sumaron otras causas, según el IQS, como «la diferencia de temperatura entre la parte alta y baja del reactor, que el producto final no cubría el eyector pequeño y la velocidad de la reacción imprevista».

El abogado de Iqoxe, Javier Fontcuberta, dijo que la empresa ha dejado de producir MPEG. Y añadió que, aunque no se considera penalmente responsable de lo ocurrido, ha adelantado el pago por los daños causados.