Febrero concluye con un descenso continuado de la transmisión de contagios de covid-19, hasta una incidencia por debajo de los 200 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, y de la presión en hospitales y en ucis, aunque la caída de estos indicadores no se ha reflejado en la mortalidad, la más alta en un mes desde el pasado abril y que concentra en torno a un 15% de los fallecimientos totales. Los expertos ya señalaban en enero que la variante británica del coronavirus podía convertir febrero en el peor mes de la pandemia.

A pesar de que hasta el lunes el Ministerio de Sanidad no facilitará nuevas cifras sobre la evolución de la pandemia, casi una decena de comunidades han informado este domingo de un descenso de los contagios en sus territorios, entre las que figuran Andalucía, Castilla y León, Murcia, País Vasco, Cantabria, La Rioja Cataluña, Extremadura y Galicia. Según los últimos datos facilitados por Sanidad el pasado viernes, febrero, que comenzó con una incidencia acumulada de 865 casos se situaba a día 26 en 193 (una cifra similar a la de mediados de diciembre); la presión en los hospitales había pasado del 24,9 % al 9,6 % y en las ucis descendió desde el 45,3 % al 28,7 %.

Velocidad de crucero

Pero el segundo mes de año termina con unas cifras muy elevadas de fallecimientos al concentrar un 15% (más de 10.000) de los 69.142 decesos registrados desde el inicio de la pandemia según los datos de Sanidad, el mayor porcentaje de los cuales ha tenido lugar en Madrid, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Sanidad espera que a mediados de marzo la Agencia Europea del Medicamento (EMA) autorice la administración de la nueva vacuna de Johnson&Johnson que esta madrugada ha recibido el visto bueno de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Europa prevé recibirla en las próximas semanas y no requiere de las extremas bajas temperaturas en el almacenaje de las de Pfizer y Moderna al no estar basada en ARN mensajero y que se administra en una sola dosis.

Además, la Unión Europea (UE) estima que "dentro de dos, tres semanas, todo va a funcionar normalmente" en la producción y distribución de las vacunas contra el covid-19 en los Estados miembros, según la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira. Esta responsable comunitaria cree que a medida que se alcance la "velocidad de crucero" los países tienen que concentrarse en su "capacidad" de administrar las vacunas entre la población porque van a ir "llegando, llegando y llegando". Según los últimos datos facilitados por Sanidad este sábado, al cumplirse dos meses de la campaña de vacunación 1.243.783 personas han recibido ya las dos dosis de las vacunas y, por tanto, están inmunizadas frente al virus, mientras que esta semana el número de dosis administradas ha superado por primera vez al de personas contagiadas.

Sobre todo, prudencia

El presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García, se ha mostrado contrario a la posibilidad de que se cree un "pasaporte covid" para poder viajar, ya que ha dicho en una entrevista a Efe que le disgusta la idea, entre otras cosas porque alimenta "la brecha social" entre países ricos y pobres. García ha repasado la situación epidemiológica actual de España y aunque reconoce que los datos de contagios están bajando advierte de que "aún nos queda un precipicio hasta llegar a una base de normalidad", con lo que insiste en la importancia de la prudencia en el proceso de la desescalada. Ha dicho que no tiene ninguna evidencia científica que permita afirmar "con rotundidad" que llegará una cuarta ola después de Semana Santa a pesar de que ha admitido su preocupación de que en esas fechas aumente la movilidad y, por tanto, los contagios.