Las mascarillas dejarán de ser obligatorias en al aire libre a partir de este sábado pero la nueva normativa obligará a llevar un tapabocas a mano por si no se puede respetar los 1,5 metros de distancia de seguridad interpersonal o es necesario su uso en espacios interiores, aglomeraciones o el transporte público.

Y es que seguirá siendo obligatorio utilizar la prenda que tapa la boca y nariz en todos recintos cerrados o en el transporte público, así como en eventos multitudinarios al aire libre o cuando haya una aglomeración importante de personas y no se pueda respetar la distancia de seguridad, según ha detallado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Si bien, la normativa eximirá de su uso si en los eventos al aire libre las personas ocupan asientos separados entre sí por ese metro y medio.

Asimismo, la propuesta del Gobierno prevé que en las residencias de mayores, cuando el porcentaje de residentes vacunados con pauta completa sea superior al 80%, no sea obligatorio su uso para ellos pero sí para visitantes y trabajadores. Asimismo, no tendrán que utilizarla los trabajadores esenciales, en sus ámbitos laborales, si el porcentaje supera ese 80% con la pauta completa, según han detallado fuentes presentes en la reunión.

La precaución de llevar un tapabocas en el bolsillo también está recogida en la propuesta que el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha desgranado este miércoles y que elimina el uso obligatorio. excepto cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.

Tres semanas de estudio

Para llevar a cabo el cambio a nivel nacional, el Gobierno aprobará este jueves un real decreto, en un Consejo de Ministros extraordinario, en el que se modificará la ley 2/2021, de 29 de marzo, sobre medidas urgentes para hacer frente a la crisis de la covid-19, que regulaba el uso obligatorio de mascarillas en la vía pública, en espacios al aire libre y cerrados, así como en los transportes.

La ponencia de alertas, que reúne a especialistas en salud pública y epidemiología, ha estudiado cómo flexibilizar el uso de las mascarillas durante al menos tres semanas, dada la evolución favorable de la situación epidemiológica. Si bien, aunque estaba previsto que la propuesta se analizara en el Consejo Interterritorial de la semana pasada, la relajación fue finalmente anunciada el jueves por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Surgía así de nuevo el malestar entre un grupo de comunidades que ha censurado que se haya optado por el real decreto sin argumentos científicos detrás y sin debatirse antes en el Interterritorial.