La carga de trabajo de los médicos de atención primaria en España se ha visto incrementada un 24 % durante la sexta ola, y de este porcentaje unos seis puntos guardan relación con la gestión de altas y bajas laborales, según un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).

El citado estudio es obra de los investigadores José Boscá, José Cano y Javier Ferri, de la Universitat de València, y analiza algunos aspectos de la evolución de la pandemia de covid en España durante 2021.

Según los cálculos de los autores, desde el inicio de la sexta ola la plantilla de cada centro de atención primaria en España debería haber incrementado su plantilla en dos empleados de media.

En ausencia de este refuerzo, la carga agregada de trabajo de los médicos habría aumentado alrededor del 24%, de lo que aproximadamente seis puntos porcentuales se deberían a la gestión de bajas y altas médicas.

En el caso de los enfermeros, el aumento en la carga de trabajo habría sido del 19%, y del 36% en el del resto de profesionales, donde se incluyen, entre otros, los recepcionistas/telefonistas y los técnicos de laboratorio.

En el estudio también se ofrecen estimaciones del impacto de las vacunas sobre el número acumulado de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos.

Los autores documentan la existencia de una clara tendencia a la baja durante el año en la gravedad de la epidemia y la presión que ésta ejerce sobre el sistema hospitalario.

La probabilidad de que la infección exija tratamiento hospitalario se ha ido reduciendo y también lo ha hecho el número de muertes, tanto en relación con el número de contagios como en términos absolutos.

Aunque el número total de contagios ha batido todos los récords a finales de año con la nueva ola generada por la variante ómicron, la gravedad media de las infecciones se ha reducido considerablemente.

Situación sanitaria provocada por ómicron

Teniendo en cuenta este factor, las tasas de incidencia actuales están por debajo del pico de la tercera ola, registrada a principios de 2021. La causa inmediata de la mejora de la situación sanitaria, siempre según el referido estudio de Fedea, ha sido la creciente inmunidad de la población, debido fundamentalmente al rápido proceso de vacunación.

De hecho, se estima que las muertes por covid habrían sido casi seis veces más sin las vacunas, y que hubiesen afectado mayoritariamente a los segmentos de población de mayor edad.

Por el contrario, se concluye también que si toda la población hubiera estado vacunada desde la primera semana de abril, la incidencia de la pandemia durante 2021, medida en términos de hospitalizaciones y defunciones, habría sido similar a la de "un mal año de gripe".

El trabajo finaliza con algunas recomendaciones para lidiar con la etapa actual de la pandemia, entre las cuales destaca la necesidad de incentivar la vacunación mediante la generalización de la exigencia del pasaporte covid o pruebas diarias para acceder a ciertas instalaciones o eventos.

También se apunta la posibilidad de establecer centros específicos fuera de los centros de atención primaria para la realización de pruebas diagnósticas, así como procedimientos más ágiles para la tramitación de altas y bajas laborales por motivos médicos.