Cada 1 de mayo, Día del Trabajador, España pone el cartel de festivo y, salvo los servicios esenciales, no se trabaja. Sin embargo, este año ese primero de mayo cae en domingo y se convierte en una fiesta sustituible. Lo que significa que cada comunidad autónoma decide si contempla o no ese festivo en su calendario laboral.

Extremadura ha trasladado esa festividad al lunes 2 y los extremeños disfrutaremos de un tan deseado puente.

Sin embargo, en no todas las regiones el día 2 de mayo no será laborable. Así, Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León y Región de Murcia siguen la estela de Extremadura y sus ciudadanos disfrutarán de un día más de descanso.

El resto de comunidades autónomas ha optado por decretar como festivo otro día. El caso de la Comunidad de Madrid es singular dado que el 2 de mayo también es festivo por tratarse del Día de la Comunidad de Madrid.

A cambio del día 1 de mayo, los madrileños disfrutarán el lunes 25 de julio (día de Santiago) como festivo.

En este mes de mayo también coinciden eventos de calado nacional en varias regiones y ciudades como la Feria de Abril de Sevilla

Próximos festivos

Aunque hasta el 15 de agosto (Virgen de la Asunción) no nos toparemos con un nuevo festivo nacional, los extremeños sí disfrutarán de fiestas locales como el 27 de mayor (San Fernando) en Cáceres, el 9 y 10 de junio en Plasencia, el 24 de junio (San Juan) en Badajoz y el 25 de julio (Santiago) en Villanueva de la Serena.

¿Por qué el 1 de mayo es el Día del Trabajador?

Todos tenemos claro que el 1 de mayo es fiesta nacional (e internacional porque también se celebra en otros países), pero muy poco saben el porqué.

El Día Internacional de los Trabajadores o Primero de Mayo es la conmemoración del movimiento obrero mundial. Es una jornada destinada a reivindicar mejoras sociales y laborales para las clases trabajadoras.

Hace poco más de cien años, las fábricas eran centros de trabajo en los cuales trabajaban por igual hombres, mujeres, ancianos y niños, con jornadas de más de 12 horas diarias. Esta extenuante jornada laboral no daba opción a las personas de recuperarse, descansar ni disfrutar de tiempo de ocio.

Los orígenes del Día Internacional de los Trabajadores se remontan al año 1886, en Estados Unidos. En esa época los trabajadores iniciaron una lucha para reducir la jornada laboral a 8 horas. El único límite que existía era el no hacer trabajar a una persona más de 18 horas sin causa justificada y la consecuencia era una multa de 25 dólares.