Los autocares de Alsa, operador líder en el sector español del transporte de viajeros por carretera, acaban siempre por aparecer en cualquier viaje por España, Europa, África o Asia. Y sí, se dice a menudo que los asturianos crearon imperios empresariales fuera acuciados por la necesidad de emigrar, lo cual es cierto, pero no lo es menos que empresarios como Jacobo Cosmen Adelaida desplegaron desde esta pequeña región del norte de España sus compañías por el planeta hasta hacer de ellas referentes internacionales. Hoy preside Alsa Jacobo Cosmen Menéndez-Castañedo, uno de los hijos del fundador de Automóviles de Luarca, S. A. La sociedad es, además, la principal accionista del grupo National Express, operador de transporte público internacional de autobuses, autocares y ferrocarriles presente en el Reino Unido, Europa continental, Norteamérica, Norte de África y Oriente Medio.

Jacobo Cosmen y sus hermanos siguen el ejemplo de su padre, que en 1984 llevó Alsa a China cuando el país era aún territorio inexplorado para los empresarios españoles. Las imágenes de los vehículos de Alsa ante la Gran Muralla causaron entonces gran impacto. En su pionera labor de internacionalización se fija “Orgullo se escribe con H”, la campaña impulsada por la empresa tecnológica HONOR para desmontar tópicos y promocionar Asturias en España a través de Prensa Ibérica, grupo al que pertenece este periódico. Y nadie mejor que Jacobo Cosmen para romper el falso estereotipo de que las empresas asturianas tienen dificultades para crecer fuera. "Los asturianos contamos con buena capacidad para adaptarnos a los sitios. Somos sociables, personas normales, y cuando estamos fuera siempre nos echamos una mano para colaborar y abrirnos puertas", afirma.

Asturias es la cuarta comunidad de España con más proyectos empresariales en el exterior. A la vez, la región también resulta atractiva para multinacionales que quieren desarrollar nuevas líneas de negocio. La implantación del centro logístico de Amazon en el municipio de Siero es un buen ejemplo reciente. "En Asturias tenemos compañías globales, multinacionales muy importantes, y empresas asturianas pequeñas y medianas están dándoles un servicio fantástico. Igual que lo hacen en Asturias, podrían hacerlo en cualquier otro lugar de Europa o de otro continente", asegura. La receta del éxito de la internacionalización de Alsa es, a su juicio "esfuerzo, disciplina y trabajo por parte de un equipo humano sensacional que lo difícil lo hacía fácil".

Un mundo de oportunidades

Jacobo Cosmen ve en la nueva visión de negocio basada en la sostenibilidad "un mundo de oportunidades y optimismo porque hay mucho que hacer". Pese a las crisis diversas que nos asedian, y no sólo las económicas, el empresario no se arredra a la hora de echar a rodar una buena idea. "Para emprender siempre es buen momento y creo que nunca va a llegar un tiempo en el que todo sea fácil. Esperar a tiempos mejores siempre es la justificación para retrasar y no comenzar las cosas".

El valor añadido del talante asturiano

El asturiano cae bien, otra ventaja a la hora de emprender aventuras internacionales. "Los asturianos contamos con buena capacidad para adaptarnos a los sitios. Somos sociables y personas normales. Cuando estamos fuera, siempre nos echamos una mano para colaborar y abrirnos puertas". Una de las obsesiones del máximo responsable de Alsa es conservar la identidad asturiana. "Vamos a seguir siendo muy asturianos y a la vez con una ambición global y de seguir creciendo todos los días", concluye.