La pandemia silenciosa: las superbacterias matan a 4.000 españoles cada año

La resistencia antimicrobiana es una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las tasas de consumo de antimicrobianos en nuestro entorno son un problema real cada vez más preocupante. Este martes, en el Ateneo de Madrid, se ha presentado el libro 'Microbiología clínica para no microbiólogos' (editado por la Fundación IO). Sus autores han retratado "un problema grave" que tendrá enorme calado en los próximos años. Una "pandemia silenciosa" porque las bacterias multirresistentes ya causan 700.000 muertes cada año en el mundo y generan un gasto sanitario adicional de unos 1500 millones de euros en Europa.

El texto está avalado por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), el Grupo de Infecciones en Urgencias de SEMES (INFURG-SEMES) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria SEMERGEN, con la colaboración de Meiji Pharma. Precisamente, los servicios de Urgencias son uno de los puntos asistenciales dónde más se prescriben antibióticos, por lo que controlar su prescripción para llegar a controlar las resistencias que producen millones de muertos en Europa es otro de los retos de la profesión. De hecho, se prevé que para 2050, la resistencia antimicrobiana causará 10 millones de muertes.

Una pandemia silenciosa

En España, los fallecimientos por esta causa se estiman en 4.000 anuales, cuatro veces las muertes que se producen por accidentes de tráfico cada año en nuestro país, señaló en el acto Antonio López, coordinador del Plan Nacional frente a la Resistencia a los antibióticos (PRAN) en salud humana y autor del prólogo del libro. El PRAN, detalló, surgió en 2014 y tiene seis líneas estratégicas, centradas en sanidad animal, salud humana y medioambiente. "Es una pandemia silenciosa y no lo decimos nosotros, lo dice la OMS. Hemos oído con mucha frecuencia predicciones respecto a 2050, pero es mejor centrarse en el ahora", indicó.

El ahora es ya "una emergencia sanitaria mundial" señaló el doctor Juan González del Castillo, coordinador del grupo de enfermedades infecciosas SEMES. El problema de las resistencias y el uso adecuado de antimicrobianos es una teoría que preocupa las sociedades científicas y profesionales que han avalado esta guía: seleccionar el antimicrobiano con el espectro más estrecho para la etiología probable del paciente en función del modelo de infección y aquel con menor efecto sobre su microbiota y con menos efectos adversos es el objetivo de cualquier médico cuando se enfrenta a la decisión de prescribir un antibiótico, ha indicado el urgenciólogo.

Fallo terapéutico

El libro busca poder transmitir, de una manera simple, a los profesionales sanitarios de Urgencias y Atención Primaria, -tanto extra, como intrahospitalarias-, algunos conceptos microbiológicos clave que ayuden a utilizar mejor los antimicrobianos. Es "fundamental" que los profesionales de la salud, especialmente en Urgencias y Atención Primaria, comprendan los conceptos microbiológicos esenciales para tomar decisiones informadas en la prescripción de antimicrobianos, subrayaron los médicos.

Porque, de hecho, gran parte de esos antibióticos -hasta un 80%- se prescriben desde Atención Primaria, ha explicado la doctora Pilar Galicia, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. En muchos casos (con tasas de hasta el 50%) de forma inadecuada. Añadieron sus compañeros que, desde la pandemia, se ha vivido un repunte en el uso de antimicrobianos.

Uno de los últimos informes de la OMS -el del Sistema mundial de vigilancia de la resistencia y el uso de antimicrobianos (GLASS), de diciembre de 2022- proporciona un análisis de las tasas de resistencia antimicrobiana (AMR) desde 2017 y hasta el año 2020. El trabajo muestra niveles superiores al 50 % de resistencia a bacterias que, por ejemplo, con frecuencia causan infecciones del torrente sanguíneo, como 'Klebsiella pneumoniae' y 'Acinetobacter spp', y que requieren tratamiento con antibióticos de último recurso, como los carbapenémicos.