El hombre de 63 años que fue rescatado este lunes por la Guardia Civil cuando intentaba sofocar un incendio originado en su vivienda, ubicada en el caso urbano de la localidad murciana de Jumillaha fallecido en el hospital universitario Virgen de La Arrixaca, donde permanecía ingresado por quemaduras graves, según ha confirmado la Consejería de Salud de la comunidad autónoma.

La Benemérita informó de que la actuación se inició cuando fue alertada de un incendio que se estaba produciendo en una vivienda, por lo que desplazó hasta el lugar a una patrulla de servicio.

Los agentes accedieron al domicilio para verificar que no había personas en su interior y comprobaron que el incendio se había originado en el patio de la casa, donde encontraron a un hombre rodeado por las llamas lanzando cubos de agua y valiéndose de una manguera para intentar sofocar el fuego.

Ante el riesgo que corría, los guardias civiles le indicaron que debía abandonar el inmueble y acompañarlos de inmediato al exterior, mientras éste continuaba sofocando el fuego en un intento de no abandonar su domicilio en llamas, por lo que tuvo que ser rescatado 'in extremis' para evitar un fatal desenlace.

El hombre convivía en el domicilio con su madre, que se encuentra en perfecto estado de salud.

Pese a la arriesgada maniobra, los guardias civiles que intervinieron en el rescate resultaron ilesos.

En las labores de extinción y acordonamiento de la zona participaron varias patrullas de la Benemérita y de la Policía Local de Jumilla, así como cuatro camiones autobomba de los parques de Bomberos de Jumilla y Yecla.