Casi cuatro meses después de que la causa por el crimen de María del Carmen Martínez se remitiera desde el Supremo a la Audiencia de Alicante para que se juzgara de nuevo, la tramitación sigue parada a falta de saber quién presidirá el tribunal popular que enjuiciará otra vez a Miguel López, yerno de la víctima y único acusado de su asesinato.

La sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad remitió este jueves un auto a la Audiencia, pero que está fechado hace más de una semana, (el pasado día 15) en el que se declara incompetente para resolver la recusación del magistrado José María Merlos instada por el acusado.

Se trata paradójicamente de la misma sala, compuesta por los magistrados Pilar de la Oliva, Pía Calderón y José Francisco Ceres, que ya se pronunció sobre la abstención planteada por el propio Merlos, el magistrado designado por turno para presidir el tribunal del nuevo juicio por el asesinato de dos disparos en la cabeza de la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala. 

El crimen se perpetró la tarde del 9 de diciembre de 2016 en un negocio de automoción que regentaba el acusado cuando la víctima fue a recoger su coche.

El magistrado José María Merlos. JOSE NAVARRO

Por estos hechos ya fue juzgado y absuelto López. Pero los errores que se cometieron en ese primer proceso fueron de tal calado que el Tribunal Supremo acordó anularlo y ordenó su repetición con un tribunal popular y un magistrado distintos.

Entre las graves anomalías que en su recurso de casación expuso ante el Supremo el letrado Francisco Ruiz Marco, acusador particular en nombre del hijo de la víctima, se encuentra la negativa de la magistrada Francisca Bru a entregar a las partes el acta de un primer veredicto, que declaraba culpable al acusado por siete votos a dos, y que esta jueza devolvió por una supuesta falta de motivación que nunca se pudo comprobar porque finalmente el documento se destruyó.  

Un segundo veredicto emitido 48 horas después tras el cambio de uno de los miembros del jurado por indisposición absolvió a López por seis votos a tres, fallo que confirmó el TSJ pese a admitir que hubo cosas que no se hicieron del todo bien. El Supremo, por contra, concluyó que lo que ocurrió en ese primer proceso y la sentencia absolutoria que emanó de él "lesionaba el derecho a un proceso justo". De ahí la repetición. 

Pero el segundo juicio se está haciendo esperar. Tras la incompetencia aducida ahora por el TSJ para resolver la recusación de Merlos, le corresponde a la Audiencia hacerlo, para lo que ya se ha designado a una instructora que remitirá las actuaciones a la sección siguiente a la que pertenece Merlos, es decir, la XI con sede en Elche recién creada tendría que resolverlo si no hay más sorpresas.

El hecho de que Merlos haya aceptado la recusación planteada por Miguel López agiliza los trámites. El magistrado, quien alegó para abstenerse su participación previa en dos actos de la causa, aceptó el rechazo planteado por López pero precisó que, si al final tuviera que presidir esta vista oral, garantizaba un juicio justo. Para el TSJ, los motivos alegados por el magistrado no le invalidan para presidir el tribunal popular de la nueva vista oral.

La Fiscalía se ha opuesto a la recusación planteada por López mientras la acusación particular acatará lo que se decida.