El segundo juicio por el crimen del caso Sala ya tiene fecha. Será el próximo mes de mayo cuando un tribunal popular volverá a juzgar a Miguel López por la muerte de dos disparos en la cabeza de María del Carmen Martínez, su suegra y la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala. Un asesinato del que López es el único sospechoso y por el que se enfrenta a una petición de pena que supera el cuarto de siglo de prisión.

De no surgir ningún imprevisto que obligue a posponerlo, el juicio se va celebrar un año después de que el Tribunal Supremo anulara el primer proceso, del que López salió absuelto, por lo graves errores cometidos. Entre ellos, la negativa de la presidenta del tribunal, la magistrada Francisca Bru, a facilitar a las partes el primer veredicto que declaraba culpable a López y que devolvió por una supuesta falta de motivación no de los indicios, sino de los contra indicios. Un documento que, contra toda lógica, se acabó destruyendo impidiendo así fiscalizar si fue correcta esa devolución.

Ninguna duda tuvo el Supremo, a donde recurrió el letrado Francisco Ruiz Marco que en nombre del hijo de la víctima ejerce la acusación particular, de que semejantes anomalías habían lesionado el derecho a un juicio justo. Por ello acordó la anulación de esa primera vista, que se saldó con un segundo veredicto de no culpabilidad que fue avalado por el Tribunal Superior (TSJ), y ordenó repetirla con un tribunal popular y un magistrado diferentes.

Una vista oral a la que ahora se le ha puesto fecha tras superar una serie de avatares que han ido desde la abstención del magistrado designado por turno para presidir al jurado, José María Merlos, hasta la recusación planteada por el acusado. En ambos casos por el mismo motivo: la intervención previa del juez en la causa que tanto el TSJ como la Audiencia de Alicante no ha considerado invalidante para dirigir el proceso. 

La acusación pública se opuso a la recusación mientras que la particular siempre se ha manifestado a favor de acatar lo que se decidiera. Merlos, por su parte, aceptó el rechazo que planteó López para que no hubiera «dudas sobre la pureza del procedimiento ni apariencia alguna de parcialidad» pero apuntó que de tener que presidir la vista, como así va a ocurrir, garantizaba un proceso justo.

La Fiscalía

Resuelto quién va a ser el magistrado presidente y señalada la fecha del juicio, que durará unas tres semanas, al igual que el anterior, queda por despejar la incógnita de quién representará al Ministerio Público habida cuenta de que el fiscal que ha llevado el caso desde el principio, José Llor, está próximo a su edad de jubilación.

 Una circunstancia que no solo complica su intervención en la vista oral sino que le impide presentar y/o responder a los recursos que, con toda seguridad, sucederán a la sentencia que se dicte en la Audiencia de Alicante. 

Miguel López, en primer plano junto a sus defensas y las acusaciones, en una de las sesiones del primer juicio. Rafa Arjones

En una junta de fiscales celebrada el pasado junio, los dos fiscales Anticorrupción, con los que Llor mantiene una estrecha relación, manifestaron su intención de incorporarse a la acusación pública en este proceso sin que se llegara a concretar nada. Una vez señalado el juicio, corresponde ahora al fiscal jefe, Jorge Rabasa, decidir qué fiscal o fiscales serán los que intervengan.

María del Carmen Martínez fue asesinada a tiros el 9 de diciembre de 2016 en el lavadero de un negocio de automoción que regentaba el sospechoso y a donde fue a recoger su coche.