Cómo hacer el huevo frito perfecto, paso a paso: en menos de 30 segundos

En muchas ocasiones, los platos más sencillos son los más deseados de nuestra gastronomía. Uno de ellos, básico a más no poder, hace siempre las delicias de todo tipo de comensales. Se trata del huevo frito, manjar que gusta a grandes y a pequeños y que se prepara en apenas unos minutos. Sin embargo, para hacerlo perfecto hay que saber hacerlo bien.

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Para ello, solo necesitas tres ingredientes: los huevos (frescos y a temperatura ambiente), aceite de oliva virgen extra y sal y las hierbas o especias que prefieras. Hay que utilizar una sartén antiadherente para que no se pegue nada y una espumadera.

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En primer lugar, echa aceite en la sartén como para que se cubra unos milímetros el fondo o pon aceite de forma más abundante para que al echar el huevo el aceite lo llegue a cubrir por encima (sería la forma más clásica de prepararlo). El aceite debería estar a unos 120º.

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Cabe destacar que cuanto menos aceite se eche, menos saltará después. Sin embargo, uno de los trucos para evitar esto es echar un poco de harina cuando el aceite está caliente.

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Después, casca el huevo y échalo en la sárten. Si quieres que le salga la famosa puntilla alrededor el aceite deberá estar bastante caliente y tendrás esperar a que se forme. Mientras se cocina puedes ir echando el aceite de la sartén sobre el huevo con ayuda de la espumadera.

Finalmente, sácalo con la espumadera intentando que deje el aceite en la sartén y échale la sal y las especias que tú prefieras.