Los hogares se transforman durante el mes de diciembre. En el mes con menos horas de luz del año el ambiente se llena de luces que dan a salones y habitaciones un ambiente cálido. Y eso es gracias a la Navidad. Pese a que las celebraciones se concentran en apenas dos semanas, el espíritu dura, mínimo, un mes. De hecho, muchos aprovechan los días festivos del puente de la Constitución para poner una 'playlist' con villancicos, ponerse un gorro blanco y rojo de Santa Claus y darle un lavado de cara a casas y pisos.

El elemento más importante que no puede faltar en cualquier hogar durante el mes de diciembre (y los primeros diez días de enero) es el abeto. Sirve para cobijar los regalos que traerán Papa Noel y los Reyes Magos y también para darle al ambiente un aire impagable. Ahora bien, hay muchas maneras de decorar el árbol de Navidad. Y depende en gran medida de si se coloca en el interior o en el exterior.

Un árbol de Navidad. Shutterstock

Lo más importante a la hora de escoger un abeto para interiores es que sea un árbol bien frondoso, para que dé la sensación de volumen. Y, a partir de ahí, hay que escoger correctamente los colores de los adornos. ¿Nuestra propuesta? Un clásico: rojo y dorado. Además, algo que no puede faltar es llenar la base con regalos. De esta forma se consigue tapar la base del abeto, que no suele ser muy estética, e ir calentando motores para cuando lleguen los presentes de verdad.

Un árbol de Navidad en una terraza. Shutterstock

La decoración debe cambiar si el abeto se coloca en el exterior. Porque hay pocas cosas más navideñas que la nieve. Y el árbol de Navidad es un lugar ideal para que parezca que ha caído una buena nevada. Aunque vivamos en un lugar en el que este manto blanco solo se ve por televisión. En la actualidad en casi todas las tiendas de decoración se pueden encontrar bolas y otros adornos con copos de nieve.

Una puerta exterior decorada de Navidad. Shutterstock

Y existe otro elemento cuya decoración puede cambiar del todo la atmósfera de un hogar. Y que le da la bienvenida a todos los invitados. Las puertas también son un clásico del ambiente navideño. Para conseguirlo, se puede comprar una corona ya hecha o elaborar una en casa.

Una puerta decorada de Navidad. Shutterstock

Si se prefiere la segunda opción, se necesita:

  • Ramas de abeto
  • Muérdago artificial
  • Piñas piñoneras
  • Manzanas artificiales pequeñas
  • Ramas de canela
  • Lazos de seda del color deseado
  • Alambre verde

Y después solo hay que seguir unos sencillos pasos:

  • Con el alambre verde como base, colocar las ramas de abeto formando un círculo.
  • Con ayuda de más trozos de alambre, colocar las manzanas, el muérdago las piñas y las ramas de canela creando una composición que resulte armoniosa.
  • Hacer un lazo de seda y colocar en la parte superior.