"Os vamos a quemar la sede". Así recoge la denuncia, presentada por la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura el 17 de abril del año 2000, las amenazas a miembros de esta organización cuya procedencia todavía no ha sido resuelta. La llamada al contestador de la asociación se produjo desde una cabina situada en la calle Reyes Huertas y, según el escrito, varias personas les insultaron "haciéndose valer como acérrimos enemigos de los colectivos a los que esta asociación defiende".

En la denuncia del 20 de septiembre del año 2001, la asociación pidió una investigación por los panfletos contra los inmigrantes "distribuidos en buzones de viviendas" de Moctezuma, Llopis Ivorra y Pinilla. Señala que "provocan a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos, por motivos racistas, o por el origen nacional a los que van dirigidos".