Los vecinos del Wok y el ayuntamiento mantuvieron ayer un encuentro para buscar alternativas de financiación a las obras del bloque siniestrado por el derrumbe del restaurante.

De este modo, representantes del consistorio y propietarios del edificio Alcoresa, representados por el administrador de la finca, Luis Regañas, el presidente de la comunidad, Javier Flecha y la vecina, dialogaron durante algo más de hora y media sobre las distintas opciones a seguir en cuanto a subvenciones para la reformar sus viviendas.

Durante el encuentro, el consistorio instó a los vecinos a acogerse a una medida aprobada recientemente por el Consejo de Ministros mediante la que instituciones pueden suscribir convenios de colaboración para ejecutar el Plan Estatal de Fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbana.

Del mismo modo, ambas partes fijaron otra reunión para el próximo viernes, esta vez con responsables de la dirección general de Vivienda del Gobierno de Extremadura, técnicos municipales y la empresa adjudicataria para continuar con la misma línea de actuación.

La alcaldesa, Elena Nevado, destacó el buen clima de la reunión e insistió en que "tenemos que trabajar todos en buscar soluciones y dejar otro tipo de cuestiones" para que se garantice la seguridad de los vecinos, pero también se evite la asfixia de la economía de las familias.

Por su parte, la edil de Urbanismo, María Eugenia García, puso de manifiesto la disponibilidad del consistorio para facilitar a los vecinos los trámites de acceso a la subvención.

Por otro lado, el administrador de la finca, Luis Regañas, se mostró satisfecho con la postura del consistorio durante la reunión. "Nos ha prestado toda la ayuda necesaria", apuntó Regañas quien esperó "materializar todo lo que se ha hablado" y mantener la "buena sintonía" el próximo viernes para empezar a concretar términos.

LIQUIDACIONES Asimismo, la alcaldesa mantuvo el compromiso de que no se girarán los recibos de las obras subsidiarias, tal y como comunicó el consistorio a través de una resolución en la que dejaba sin efecto una deuda que afectaba a tres recibos por un importe de 37.736 euros.