Los contribuyentes cacereños pagaron 19,5 millones de euros durante el periodo de abono voluntario del IBI urbano, el principal impuesto que cobra el ayuntamiento y su primera fuente de ingresos. Esta cantidad es casi el 80% del importe total que se puso al cobro, que fue de 24,7 millones. En los veintitrés días que han pasado desde que se cerró el plazo de pago voluntario, fue el pasado 20 de julio, se han recaudado otros 292.981 euros. Quedan todavía 4,4 millones de principal por ingresar de este tributo, según los datos ofrecidos ayer por el organismo autónomo de recaudación y gestión tributaria de la diputación, que se encarga de la gestión del cobro de la mayoría de los tributos municipales. Desde el comienzo del periodo de pago en vía ejecutiva, iniciado el 21 de julio, se cobra un recargo que es del 5%, gravamen que puede llegar hasta el 20%.

La cantidad recibida y pendiente está en unas cifras y porcentajes que son parecidos a los del ejercicio de 2014, un año en el que las previsiones iniciales de ingresos por el IBI urbano eran de 23,4 millones de euros en el presupuesto del ayuntamiento, importe que se incrementó hasta los 24,9 millones de derechos reconocidos. La recaudación neta a 31 de diciembre del pasado año era de 21,9 millones y al cierre del ejercicio quedaban pendientes de cobrar tres millones.

El ayuntamiento presupuestó para este año un ingreso de 23,7 millones de euros, una previsión inicial que está por debajo de los 24,7 millones que el 20 de mayo se pusieron al cobro. Un tercio del total de los ingresos corrientes del ayuntamiento, que para 2015 se prevé que asciendan a 62 millones, dependen de la recaudación del IBI urbano.

El tipo impositivo que se aplicar a los valores catastrales de los bienes inmuebles urbanos de Cáceres es del 0,82%. Está en vigor desde 2012, cuando el Estado lo incrementó un 10%, subida que en principio solo se iba a aplicar en los ejercicios de 2012 y 2013, pero que se ha prolongado dos años más (2014 y 2015). El mantenimiento de este incremento fue una de las medidas que se incluyeron en el plan de ajuste que el ayuntamiento presentó en 2013 al Ministerio de Hacienda. Para 2016 se tendría que volver al tipo impositivo que había en 2011, que era del 0,75% del valor catastral, aunque en el pleno que la corporación local celebró el 16 de julio se decidió mantenerlo, pero con un ligero recorte, sería del 0,81% en 2016, para que no se reduzcan en más de dos millones los ingresos corrientes del ayuntamiento.

El proyecto de presupuestos generales del Estado para 2016 permite a ayuntamientos como el de Cáceres, cuya ponencia de valores es de 1995, incrementar un 10% los valores castastrales de los bienes inmuebles. Es el mismo porcentaje de revisión que para Cáceres se ha permitido en los presupuestos del Estado de años anteriores, aunque nunca se ha aplicado al estar en vigor el incremento del 10% en el tipo impositivo.