La capital cacereña parece haberse impuesto una máxima: ni un barrio sin columpios , o lo que es lo mismo, ni un niño sin juegos . A las 49 zonas de recreo que ya funcionan en diversos puntos de la ciudad, creadas en su mayoría durante los últimos años debido al crecimiento urbanístico, se sumarán próximamente otras ocho de una sola vez: tres en Mejostilla, dos en Cáceres el Viejo, una en Hispanoamérica-Moctezuma, una en Valdesalor y una en R-66. Todos los juegos estarán homologados conforme a la normativa comunitaria "y esperamos que puedan estrenarse en tres o cuatro meses", explica el edil de Desarrollo Local e Infraestructuras Viarias, Miguel López.

Tres de ellos se ubicarán en la zona que abarca la asociación vecinal Mejostilla: el primero en la conexión entre Gonzalo Mingo y Cayetano Polo, el segundo al final de esta calle y un tercero en el residencial San Jorge, junto a las pistas deportivas, que también se están reformando. Se trata de una vieja demanda de la barriada, que vio como el ayuntamiento retiraba hace años sus cuatro áreas de juego por su mal estado, sin que hasta hoy se hayan repuesto. El edil y el presidente vecinal han recorrido el barrio esta semana para determinar las ubicaciones adecuadas.

El coste ascenderá a 140.000 euros, partida que también incluye las dos zonas de columpios que se instalarán en Cáceres el Viejo, una urbanización colindante de nueva construcción donde no existe ningún parque infantil. Concretamente se ubicarán en la plaza central, donde se levantan los bloques de viviendas en torno a una amplia rotonda. Los acerados tienen tanta superficie que permitirán la colocación de los juegos debidamente protegidos para evitar que los niños puedan salir a la carretera.

Otro conjunto se situará en el parque que discurre entre Hispanoamérica y Moctezuma, exactamente en el espacio que ocupaba el recinto canino antes de su traslado. La inversión llegará a los 35.000 euros, justo la misma cuantía que supondrá la instalación de un parque similar para los niños de Valdesalor.

Finalmente, el área de juegos que estaba situada en la avenida Rodríguez de Ledesma, y que sufrió algunos ataques vandálicos, será suprimida y trasladada al residencial R-66, concretamente a la zona en la que convergen Islas Azores, Isla de Rodas e Isla de Cerdeña. "En realidad no se aprovechará nada, toda la instalación será nueva, pero hemos creído conveniente cambiar la ubicación porque en el R-66 hay mayor población infantil y por tanto se le dará más rentabilidad", comentó Miguel López. La inversión alcanza los 24.000 euros.

LOS TRAMITES SE ACELERAN El presupuesto de todas las nuevas zonas de juego, salvo la última, están pendientes de operación de crédito, pero tendrán disponibilidad económica en las próximas semanas según las previsiones que baraja el ayuntamiento cacereño. "Por eso hemos preferido adelantarnos y comenzar los proyectos, de modo que estén listos en cuanto sea posible sacarlos a concurso público", explicó ayer el concejal del área, que todavía deberá decidir si todas las actuaciones se incluyen "en el mismo paquete o es preferible dividirlas en dos".

Finalmente, el edil hizo especial hincapié en el mantenimiento de estos parques. "Somos muy estrictos, se hacen revisiones semanales porque no podemos permitir que los juegos se deterioren a causa de la climatología o el vandalismo. Su coste es bastante elevado y los niños disfrutan mucho, les dan mucho uso", indicó Miguel López.