Sin complejos. Quizás no sea una expresión excesivamente religiosa pero describe como ninguna el extraordinario esfuerzo que vienen realizando las dos cofradías jóvenes que abren la Semana Santa cacereña. La Victoria, fundada en 2009, cubrió ayer el recorrido más largo e incorporó una nueva imagen mariana a su nutrido cortejo, con un patrimonio muy digno forjado en solo unos años. La Humildad, fundada en 2008, mostró orgullosa su paso de misterio con tres tallas de los imagineros Dubé Herdugo y Ventura Gómez, tras la nueva incorporación del Sumo Sacerdote a uno de los tronos más bellos de la ciudad. Jóvenes cofradías a la altura de cofradías centenarias. Ésa es la riqueza de la Pasión cacereña.

La Cofradía Dominicana de la Victoria se recreó en la salida para desfilar serena por su barrio, Mejostilla. Aportó la principal novedad a la Semana Santa, el paso de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos, obra de Manuel Luque Bonillo (2016), donación de la familia Blanco Sánchez. Llevaba una delicada saya burdeos, manto azul, rostrillo de chantelle, rosario de swarovski y corona regalo de la cofradía. Con varales de terciopelo negro y andas bordadas con la flor de lis de los dominicos, incorporaba cuarenta cirios al velario, candelería plateada y un excepcional surtido de rosas blancas, beiges y champán. Por primera vez, hermanos de la Victoria y de Jesús Condenado cargaron el paso hombro con hombro hasta el casco histórico precedido por la imagen titular, el Cristo de la Victoria.

A la caída de la tarde, la hermandad de Jesús de la Humildad en su Prendimiento y María Santísima del Dulce Nombre y Esperanza iniciaba su largo recorrido con la entrega que caracteriza a su cuadrilla de cuarenta costaleros, este año con las primeras incorporaciones femeninas. «Estamos deseando ya tocar la gloria», confesó el hermano mayor antes del inicio. Había ganas, en esta cofradía siempre las hay. Estrenaban la imagen del Sumo Sacerdote, de cedro natural y policromada al uso y costumbre del Barroco sevillano del siglo XVIII. La Humildad se despidió ayer del recorrido que la vio nacer porque desde el próximo año procesionará en Jueves Santo hasta la plaza Mayor.