Estaba en la estación de la plaza de Cataluña de Barcelona y en quince minutos pasaron veintidós trenes con más de diez vagones cada uno, más de los que pasan por la de Cáceres en un mes y tantos pasajeros como aquí en dos años. Como eso no se puede aguantar me dirigí a todo correr a la Generalitat.

«Bona tarda y visca el Barsa», le dije al portero, «quiero hablar con el Honorable Puigdemont». «Imposible. Debe hacer una solicitud y esperar unas semanas». «Es que soy un Catovi». «!Un Catovi! Haberlo dicho antes». Pasé sin hacer antesala. «A mis brazos querido Catovi». «A tus brazos, Carles». «¿Qué te trae por aquí?». «Pues que si vosotros estáis hartos de España nosotros estamos hasta... ‘els collons’. Eso, pero en castellano que suena más rotundo». «¿También os roban a los catovis?». «No, lo nuestro es un atraco a mano armada. ¿No podríamos independizarnos con vosotros?» «Magnífica idea. Una Cataluña de seis provincias». «De cinco. Badajoz tiene a la Junta que la mima». «La nación catalocacereña. Suena bien. Tendremos que buscar unos datos históricos para justificarlo», me dijo en plan leguleyo. «Podemos decir que Viriato nació en Badalona», dije. «No, no, que en Badalona hay mucho españolista. Mejor en Monserrat», contestó. «Eso, pastor en Monserrat».

«Tengo entendido que la Virgen de Guadalupe es moreneta, como la nuestra, y podemos decir que es una copia», siguió. «Bueno, si alguien protesta será el obispo de Toledo. ¿Nos haréis el hospital y nos meteréis en lo de los trenes de cercanías? La electricidad la ponemos nosotros que producimos más que nadie», propuse. «Naturalmente, aunque no pasaría por Madrid». «Pues por Valencia. Al fin y al cabo Cáceres-Valencia-Madrid, tardaríamos lo mismo que ahora». «¿Hablaríais catalán?» «No, ni la lengua española. La lengua oficial sería el castúo», respondí. «¿Quién es vuestro patrón?». «Esto sí que te va a gustar: san Jorge». «!Jordi! ! Pero si somos de la familia! ¿Y la patrona? ¿No será moreneta también?» «Pues sí. Y pequeñita». Aquí fue donde metió la pata: «Diremos que es una copia de la de Monserrat». «Amo anda. Cucha cegarruto: La copia será la vuestra. Adéu».