Segunda semana y Cáceres Evocado no deja de sorprendernos. La recreación histórica del siglo XVII puesta en marcha por la Consejería de Cultura sigue haciendo de nuestra ciudad monumental cita social de obligado cumplimiento. El día 2 no vimos a Carlos López Llanos en la apertura del Evocado, lógico por otra parte si se tiene en cuenta que estaba en Santander en el bautizo de Gabriel, su primer nieto, que se llama como su padre y que es hijo de María del Mar, la primera hija de Carlos. Gabriel padre es un gran profesional del golf. "Y mi consuegro también, fue cinco veces campeón de España y es primo de Severiano Ballesteros", dice Carlos, el hombre que en Cáceres Evocado hace de duque de Lerma, aquel aristócrata español que fue valido de Felipe III.

De padre militar, Carlos nació en la calle Caleros, como Franquete. De pequeño jugaba a las chapas, al fútbol, a las canicas y a la billorda, que es uno de los juegos más populares de Extremadura. La billorda es un palo de unos 6 centímetros de largo y cilíndrico, afilado por los extremos y que dispone de un mocho o mocha (tabla plana con un mango para golpear) llamado en algunos pueblos del norte de Cáceres: piu, cirio o pinchiminí. ¿Y cómo se juega a la billorda? De esta forma: se dibuja una base circular de 2 metros de diámetro y allí se pone la billorda en el suelo, se golpea en un extremo con el mocho para levantarla en el aire y después mandarla lo más lejos posible.

Tras la billorda llegó el picú, que se escribía pick-up, que era también la camioneta Ford, pero que en el caso de Carlos era el tocadiscos de Philips que él y sus amigos colocaban en una casa que alquilaron en la plaza de Italia para hacer los guateques en el Cáceres de los 60. Y allí estaban Carlos y Luis Casero, y Femi, y Mateo. Y Julián Arnelas, que como en aquella época se llevaba tanto el autostop, un día se fue a Israel y conoció a Marley. Desde entonces viven en Suiza. Y a los guateques también iban Rafael, que es compadre de Carlos, y Chico Valhondo. Y, cómo no, Guillermo Laporta, que era el hijo del delegado de Hacienda.

Cuando no había picú había verbenas en los pueblos. Iban a Valencia de Alcántara y a Alcuéscar, que estaba allí Pepe Higuero. A Carlos le gustaban mucho las verbenas, así que un día, en el Avenida, Guillermo Laporta, tan agudo como siempre, le dijo: "Carlos, tú eres Carlitos Verbena". Por eso Carlos no solo es Carlos López, Carlos es también Carlitos Verbena.

Era el Cáceres del Círculo de la Concordia, que estaba en San Juan (en la Cámara de Comercio de ahora), del baile de La Rosa (en el palacete de Cánovas), del Patio, que era del Figón y estaba en la calle Gallegos... Y aunque era un Cáceres sin malicia y buenas intenciones, se hizo por entonces famoso entre las estudiantes de Enfermería El hombre de la gabardina blanca, que mitad realidad, mitad leyenda, cuentan que enseñaba sus vergüenzas a las jovencitas y futuras enfermeras cuando acudían a la escuela, situada en esa época en la residencia San Pedro de Alcántara.

Carlitos Verbena vivió en la España del servicio militar. Le tocó en la bella Almería. Y al hablar de Almería siempre nos acordamos de su petenera: Dicen que Almería es fea porque no tiene balcones, pero tiene unas chiquillas que roban los corazones . Y eso fue lo que le pasó a Carlitos Verbena cuando se fue a Almería para hacer la mili: que conoció a Rafi, de la calle Gregorio Marañón, muy cerquita de La Habana Cristal, una cafetería donde sirven unos desayunos que quitan el sentido. Y desde entonces hasta ahora: muchísimo amor y, además de María del Mar, otros tres hijos: Juan Carlos, Rafael y Cristina.

Carlos estudió Delineación (cómo olvidar a María Antonia Fuertes, que daba Matemáticas, o a Ubaldo Cantos, el de Dibujo). Pero Carlitos no ejerció como delineante sino que acabó siendo delegado de la mutinacional Schering, ahora fusionada con Bayer. Está prejubilado y es feliz haciendo de voluntario en Cáceres Evocado. Carlitos, bien por tí.

Mágica noche

La noche del jueves ha salido mágica. En el Mesón San Juan nos espera Rafael Arnaiz con sus inigualables tostas de paté con manzana. Vemos a Carlitos Verbena, a Rafi. También a Jesús Medina, presidente de Caja Extremadura. Y a Pilar Boyero. Hacía días que no sabíamos nada de la tonadillera, pero esta noche ha paseado por Cáceres Evocado. "Todas las cosas que se realicen en mi ciudad y den color, me fascinan y me encantan , dice asomada en un vestido palabra de honor de Adolfo Domínguez que se compró para la promo de una tele cuando presentó su anterior disco, Una vida entera . "Ahora, como estoy más flaca, me abrocha". Pilar, siempre divina.

Isabel Zaballos, la esteticien de Aniza, ha estado en el Evocado. A Isabel le gustaría que las noches de verano de Cáceres fuera noches de verano de verdad. Y es que en Cáceres no hay pistas de verano y las que hubo o acabaron en los juzgados o acabaron siendo un fiasco, así que ya ni las hacen. Por eso Isabel tendrá que irse a Ibiza o incluso a La Antilla si quiere ver alguna pista de verano. Menos mal que aún nos queda El Corral de las Cigüeñas, donde por cierto, vimos a Teresa Chamorro, profesora de Historia del Sagrado, defensora del dramatismo, la emoción, el sentimiento y la teatralidad del Barroco, que es lo que a diario escenifica Cáceres Evocado.

Y en la parte antigua nos encontramos con el interventor general de la Junta, Agustín González, con el periodista Juan Carlos Vera, el flamante presidente del Club Rotary Vidal Julio , el vicario de la diócesis, Ceferino Martín Calvarro, el director de Relaciones Institucionales de Caja Extremadura, Antonio Bermejo. Y, ¡sorpresón! con el que exjugador del mítico Cáceres CB de la ACB, Toni Pedrera, que cultivaba como pocos el compañerismo y el sentido de equipo. También al alcalde de Aldeacentenera, Quico Monterroso, acompañando a dos periodistas cubanos, a Pilar Barrios, la profesora, a Asunción Tovar, la bruja de Cáceres, a César David, el escultor, y al pintor Sebastián.

En la semana en la que Federico Vázquez nos ha regalado esa magnífica exposición de la Filmoteca sobre las minas extremeñas y Nacho Llanos muestra los mejores momentos de su vida en los 23 lienzos que conforman Metáforas , en Pintores, 10, no olvidaremos a Angel Salgado Refolio, el pescadero más famoso de la ciudad, que nos ha dicho adiós.

Y mientras no podemos desviar la mirada del televisor y soñamos con que nuestro Alberto Contador cruce los Campos Eliseos con el maillot amarillo, en la plaza de Italia suena aquel picú de Carlitos Verbena que hace que Cáceres, antes igual que ahora, sea el placer que más ardientemente disfrutamos.