La enseñanza concertada en Cáceres tendrá, el próximo curso, tres unidades menos. En Secundaria se reducirá una clase en el colegio Santa Cecilia (Carmelitas) y otra en Nuestra Señora de la Asunción (Josefinas), además de una unidad de Infantil en el colegio Paideuterion.

En este contexto, el sindicato Unión Sindical Obrera (USO) ha mostrado su desacuerdo por esta medida, que entienden como una reducción en la calidad de la enseñanza y consideran que puede afectar a puestos de trabajo. Este desacuerdo reunió ayer al sindicato con los delegados de personal de los centros afectados por la eliminación de unidades para estudiar la situación y poner en marcha las medidas oportunas.

Según palabras de Javier Monserrat, coordinador general de la Federación de Enseñanza de USO, «los colegios concertados hacen un servicio público esencial, es una red educativa complementaria a la educación pública y está siempre bajo mínimos en la financiación y en dotación de profesorado. Teníamos que estar hablando de aumentos de profesores y horas lectivas».

De momento, esta medida es solo una propuesta realizada por las comisiones de conciertos. A partir de aquí se abre un plazo de 10 días para que los centros presenten sus alegaciones y en caso de que no se concedan estas unidades, «los colegios tienen que solicitar un incremento de ratio. Esto significa pedir a la administración más horas educativas para que los puestos de trabajo no se pierdan», explica Monserrat.

Desde los colegios afirman que ellos cuentan con alumnos suficientes para mantener esas unidades, porque no hay bajas y sí demanda de nuevas matrículas. «Treinta niños es una ratio muy alta, además hay niños con dictámenes y no disponemos de una unidad de apoyo. Habrá despidos porque son 30 horas las que se pierden. O todos vemos mermados nuestros horarios o un profesor se tiene que ir a la calle. Además las horas de ampliación de ratio se renuevan ahora en agosto y están en el aire, así es que a lo mejor se pierden dos», denuncia María José Jiménez, profesora de Secundaria y orientadora de Nuestra Señora de la Asunción. La misma opinión mantiene César Trujillo, profesor de Francés y Lengua y jefe de Seminario. «Insistimos en la ratio profesor alumno. Ya no es solo por los profesores, es también por los alumnos, si una clase está masificada no se puede tratar igual a todos. Además tenemos alumnos con necesidades especiales, quienes presentan problemas de comportamiento y actitud, y necesitan más atención».

Desde la Consejería de Educación afirman que el criterio seguido para estas reducciones de unidades educativas se refiere al número de alumnos y es el mismo para los colegios concertados que para los colegios públicos. «En la ciudad de Cáceres, el colegio Moctezuma tenía tres unidades por curso y se está quedando en dos porque no hay alumnos», explica María Luisa Guillén, delegada provincial de Educación. Además, alegan que la administración tiene que trabajar con criterios de optimización de recursos. «Nos hemos dado cuenta que con el mismo número de alumnos que los públicos, los colegios concertados tenían dos líneas en Primaria y tres cuando pasaban a Secundaria, cuando además la ratio en este ciclo pasa de 25 a 30 alumnos por clase. Con 53 niños no podemos hacer tres grupos. No se va echar a ningún niño, lo que no se va hacer es admitir nuevas matrículas mientras haya plazas en centros de la localidad no aumenta ratios», afirma Guillén.

Tras la reunión mantenida ayer, entre USO y los delegados de los centros afectados, la asamblea ha decidido tomar una serie de medidas que dividen en cuatro líneas de actuación que pasarán por pedir una reunión urgente con la delegada provincial de Cáceres y el jefe de Inspección Educativa, informar y comprometer en la acción a los trabajadores y las familias de los centros concertados, presentar las alegaciones oportunas y, por último, si no se da marcha atrás se iniciarán movilizaciones durante el mes de septiembre.