Rocío, Cristina, Patricia, Sara, otra Patricia, Beatriz, Nuria y Laura llegaron al ferial ayer por la mañana, muy temprano, preparadas para ver a su ídolo con bocadillos de tortilla, fiambre y atún, walkman, discos, gorras, pósters, parchís, juegos y su pancarta: "Bisbal, Cáceres te quiere" . El objetivo: conseguir los puestos de vanguardia frente al escenario. Fiasco. A las once de la mañana les llevaron EL PERIODICO con la amarga noticia de la suspensión. ¡Qué desencanto! Ellas que habían invertido sus ahorros en Bisbal. "¿Cómo me ha podido hacer esto después de lo que he reñido con algunas amigas por defenderle siempre?", lamentó una aficionada, mientras su amiga rompía el pósters del artista en pedazos.

La pandilla decidió hacer la buena obra del día y quedarse en el hípico para anunciar la fatal noticia a los despistados. Y sí que tuvieron trabajo: "Ha venido gente de Salamanca, de Madrid y hasta de Portugal. David nos ha defraudado. Llevábamos meses convenciendo a los padres". Algunas lloraron y otras prometieron no acudir al concierto del 5 de octubre si se celebra. "Además, tendremos insti y no nos dejarían venir".

Fueron muchos los ciudadanos que no estaban seguros de la suspensión, ya que alguna cadena de radio siguió anunciando el concierto. Incluso Cruz Roja tenía listo un operativo con 4 ambulancias y 40 voluntarios, y la Policía Local recibió un sin fin de llamadas.