El establecimiento The Phone House, situado en la calle Gil Cordero, sufrió entorno a las 2.30 de la madrugada de ayer un asalto, en el que los delincuentes, esta vez, según su dueño no pudieron llevarse nada, los únicos daños que hay que lamentar son los del material de estructuras.

Fue el segundo robo al local en apenas un año. «Destrozaron la luna de la puerta a mazazos y luego accedieron a la tienda, pero no pudieron llevarse nada», explica Moisés García, gerente de la tienda.