Un hostelero cacereño, José Luis M. A., de 44 años, pasará diez años en prisión por vender droga en su bar. Este fue juzgado el pasado día 18, y junto a él se sentó en el banquillo L. M. Ll. R., que ha sido absuelto. En su sentencia, la Audiencia Provincial condena al primero, por un delito contra la salud pública, a 10 años de prisión y multa de 2.368 euros, y absuelve al segundo, "pues no se ha acreditado que José Luis contase para sus actividades ilícitas con la colaboración del otro procesado".

Respecto al bar, que se encontraba precintado, el fallo judicial ordena que se suspenda la clausura, ya que es propiedad de una tercera persona --el procesado lo tenían alquilado-- a la que se está causando un perjuicio "cuando no tiene ninguna implicación en este hecho delictivo".

Y sobre la condena de José Luis M., se matiza que, aunque el Código Penal establece penas de tres a nueve años de prisión para el delito de tráfico de drogas que causan un grave perjuicio a la salud pública, se ha incrementado la pena porque el mismo Código también establece que se impondrán penas privativas de libertad superiores en grado cuando los hechos se realicen en establecimientos abiertos al público por los responsables o empleados del mismo, lo que se da en este caso.

PROBADO El tribunal ha considerado probado que entre enero y junio del 2003 José Luis M., con antecedentes penales, se dedicaba a vender hachís y cocaína en el bar Extreme , sito en la calle Cambero de Cáceres. "El procesado preparaba en la cocina del bar las dosis que se le solicitaban en la barra y que los compradores abonaban con dinero u otros objetos, como joyas y relojes".

El 12 de junio, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, tras un periodo de vigilancia del establecimiento, detuvieron a José Luis M., tras un registro del local. En él intervinieron 1,971 miligramos de cocaína, 99,56 gramos de hachís, útiles para manipular la droga, 10.108 euros en billetes y gran cantidad de joyas, relojes y aparatos de música.