El caso contra la policía local acusada de quedarse con dinero de la grúa "se destapa" al acudir a la Jefatura de la Policía Local dos ciudadanos --en enero y marzo del 2008 respectivamente-- a protestar porque se les reclamaba el pago de sanciones que ya habían abonado. Se comprobó que a ambos les había cobrado Fátima A. M., y al revisarse su archivador --cada agente del servicio de grúa y sanciones tiene uno-- se detectó que faltaban 38 cargos de retirada de la grúa, cargos cuyo importe no había liquidado la agente. Ante estos hechos se remite un informe al ayuntamiento y se inicia un expediente disciplinario.

Por la investigación vía administrativa se comprueba que la agente había devuelto el dinero de las sanciones que "destaparon" el caso, pero también que había 38 cargos de la grúa que faltaban por liquidar y que pertenecían a boletines de la acusada. El vicesecretario municipal, instructor del expediente disciplinario, declaró en el juicio que ella diría al pedirle explicaciones que los cargos que faltaban no eran suyos, pero en la documentación que se la requirió "había copias de cargos que coincidían con los que faltaban por liquidar", lo que motivó la denuncia ante la Fiscalía, por si hubiera podido incurrir en algún delito.