Los vecinos del edificio Trafalgar están indignados. El motor del único ascensor que presta servicio a la escalera izquierda, de diez plantas, se quemó hace un mes y aún continúa fuera de uso. Los inquilinos, entre ellos muchos pensionistas, explicaron ayer a este diario que deben subir a pie con la compra e incluso con el butano, ya que la empresa suministradora sólo está obligada a trasladar las bombonas, de 35 kilos, hasta el cuarto piso.

Situado en Antonio Hurtado, el edificio fue levantado a principios de los 70 por el antiguo Sindicato de Transportes y Comunicación. De ahí el importante número de inquilinos de edad avanzada. En una de las plantas más altas vive un matrimonio que supera los 80 años. "Yo no puedo con la rodilla y mi marido, que lleva una prótesis, se ayuda con un bastón. Estamos aislados", explicó ayer la mujer.

AVATARES Su vecina pasa por otras dificultades: "Mi marido convalece de una operación y necesitamos el ascensor". Más arriba vive una joven con una niña de 4 años: "Tengo que subir y bajar con ella unas seis veces al día, pero se cansa y hay que cogerla en brazos. En casa también está mi padre, de 72 años, enfermo de bronquios". Otra inquilina de 73 años vive sola en las plantas intermedias y no tiene más remedio que bajar a diario. "Voy parando y tardo bastante", dijo.

La vivienda del portero en la décima planta, ahora deshabitada, alivia en cierto modo la situación porque ha sido abierta como zona de comunicación entre ambas escaleras. Los inquilinos pueden subir hasta el décimo por el ascensor del ala derecha, cruzar y bajar a sus casas, una opción poco válida para las plantas intermedias. "No compensa subir arriba", lamentan.

Según fuentes de la empresa responsable de los ascensores, sus operarios reparan la maquinaria desde el pasado lunes y hoy podría funcionar. "No se trata de una avería normal, sino de un motor entero. Hemos tenido que pedir material a Zaragoza", explicaron. El administrador del bloque también subrayó que los vecinos están informados del tiempo necesario, "entre dos y tres meses. La empresa ha obrado con celeridad", declaró.