Todo lo que sea quitar dos días al Womad es una auténtica barbaridad. Se ha desvirtuado el criterio del certamen". Así se manifestó ayer el presidente de la Asociación de Empresarios Cacereños de Hostelería y Turismo, César Martín, al conocer el nuevo formato del festival para la edición 2005. La impresión del responsable del sector es tan pesimista que considera que "éste es el principio del fin de la marca Womad en nuestra ciudad".

"Lo veo mal, muy mal. Los certámenes de música se celebran siempre en fin de semana, hasta el domingo a mediodía. ¿Qué hacemos el sábado?", inquirió Martín, que asegura que un macroconcierto en el hípico ajeno al sello Womad "no supone lo mismo, no genera la mezcla ni la convivencia del Womad, ni mucho menos los beneficios".

Por su parte, el secretario general de la Federación Empresarial Cacereña calificó el nuevo diseño como "un desastre". "No sé como ha podido ocurrir, pero esto significa llevarse por delante el festival". Rosado, que siempre ha sostenido que el Womad y Semana Santa son las dos citas que proyectan Cáceres al exterior, se pregunta ahora qué tipo de turismo de calidad se pretende con el nuevo formato. "Un festival en días laborables sólo atrae a público sin ocupación que no deja beneficios. ¿Es ése el turismo que buscamos?", comentó. Tanto Rosado como Martín siempre han defendido la cita en el centro o el ferial, "pero para esto podrían haberse ahorrado discusiones", lamentó.

RESIDENTES Tampoco está satisfecho el presidente vecinal de la ciudad monumental, Luis García, que abogaba por un Womad en el casco antiguo "pero no con este recorte". "El conjunto histórico seguirá siendo un gran espacio sin vida ni actividad, no lo acaban de revitalizar nunca", dijo ayer. Según García, las molestias para los residentes serán las mayores posibles al celebrarse en días laborables, "pero no lograremos lo más importante: proyección y dinamización. Nadie vendrá a un festival que acaba en viernes". Además, recordó que el 2001 tuvo un formato similar, aunque con un día más (miércoles), "y fracasó".

Finalmente, la responsable vecinal de la zona centro, Roser Gruart, se mostró ayer de acuerdo con el nuevo diseño porque, a su juicio, combina los diferentes criterios a tener en cuenta. La presidenta, que asegura que no se siente incómoda con el festival en su zona, sino al contrario, considera que debería organizarse un concierto el sábado en el hípico para dar continuidad.