¿Se pueden oír unos timbales con los ojos? ¿Puede la mirada apreciar los arpegios de una guitarra? Esta reflexión es la que propone el artista multidisciplinar cacereño Alberto González Gómez, más conocido por Teto González.

Bajo el título Onírica sinestesia, la exposición muestra un total de veinte obras de pintura y dibujos donde representa el sonido de diferentes intrumentos musicales para que «puedan ser escuchados con os ojos».

Con un estilo surrealista, el artista cacereño quiere llevar al espectador a reflexionar sobre sus propias emociones, despertar la sinestesia que se pueda generar, es decir, esa sensación subjetiva que un sentido despierta en otro. Como si se pudieran oler los colores o sentir en la piel el azul intenso.

Teto González ha traducido el sonido en colores, texturas e imágenes que ponen a prueba la percepción y trasladan al visitante a un espacio onírico.

Onírica sinestesia es resultado de la propia vida personal del artista, que conjuga las artes plásticas y la música. Con un Grado en Bellas Artes, Teto González combina la pintura con la escultura, la ilustración, la poesía y la música. Tras haber formado parte de varios grupos, hoy compagina su actividad artística con Arte Unfly, su última formación musical, y la docencia, impartiendo cursos y talleres artísticos.

Teto González ha recibido varios reconocimientos, como el primer premio del certamen de pintura «Inspirados por Narbón, pintando en su museo» de Malpartida de Cáceres.