Hace mucho tiempo que no leo una estadística sobre los robos en domicilios pero no creo que sea aventurado pensar que en Cáceres no hay muchos. Es decir, como en tantas cosas, estamos en la cola. Y eso no se puede aguantar. Eso es, al menos, lo que debe haber pensado Gas Extremadura. Y, naturalmente, le ha puesto solución. Un empleado de la empresa pasa mensualmente por los domicilios para comprobar en los contadores el gasto que ha llevado a cabo el usuario. Puesto que no avisa, es frecuente que a esa hora no haya nadie en la casa. Y el empleado, suponemos que bien instruido por su empresa, deja un papelito en la puerta que dice: ´Como no estaba en su casa...´. No sería extraño que los habitantes de la casa estén ausentes varias horas o incluso varios días, pues el personal tiene otras muchas ocupaciones. Al ladrón se le presenta una oportunidad de oro para entrar en ella y despojarla de cuanto desee. Porque nadie se lo va a impedir. Pero como el personal no es tonto, la empresa debe saber que los usuarios que sean objeto de robo por esas causas acudirán al juzgado para hacerla responsable del hecho. Porque nadie quiere mejorar la estadística por una absurda práctica de Gas Extremadura.