El deteriorado estado de la calzada de la calle Concordia, ubicada en la zona de Fuente Rocha, es, junto con la gran cantidad de excrementos de perro que se acumulan en la calle Derechos Humanos, uno de los principales incovenientes con los que se topan a diario los habitantes de la barriada. "El asfaltado no está uniforme. Tiene muchos hundimientos, han abierto la calle dos o tres veces y se ha 'parcheado' en varias ocasiones pero vuelve a romperse porque pasa el autobús, coches...", explica a este periódico la presidenta de la asociación de vecinos, Clara Rodríguez Bravo, que entiende como prioritaria esta actuación.

No obstante, Rodríguez aseguró también que sus peticiones "normalmente suelen ser tenidas en cuenta por parte del ayuntamiento", refiriéndose a la reciente colocación de nuevas farolas LED, de bajo consumo, en algunas de las vías del barrio después de sufrir las anteriores actos de vandalismo. "También se puso una banda en el paso de peatones que hay en la carretera de la Montaña a petición de los vecinos de San Marquino porque era peligroso, aunque a mí me hubiera gustado que pusieran un badén más elevado", sostiene.

Igualmente, con respecto a la basura que se acumula mezclándose con la maleza en uno de los sentidos de la calle Concordia, concretamente junto a la sede de la asociación de vecinos, Rodríguez indicó que han recibido la confirmación del ayuntamiento de que se adecentará próximamente la zona. "El concejal de Participación Ciudadana estuvo aquí el pasado lunes y nos ha comunicado que lo van a limpiar porque está muy descuidado. La gente tira latas y residuos aquí", añadió Rodríguez.

No obstante, la barriada también tiene deficiencias porque "siempre hay alguna carencia", señaló Rodríguez. Precisamente otra de las acciones que satisfaría a la mayoría de los vecinos sería la adecuación del camino de Valincoso, que parte de la calle Concordia en dirección al Residencial Universidad, ya que se encuentra "muy deteriorado" y, si se reforma correctamente, se podría utilizar por los vecinos "para la práctica de senderismo o bien para realizar rutas en bicicleta", apuntó.

HECES DE PERRO Si bien, esto no sería algo prioritario para los residentes de la barriada como sí que lo es encontrar una solución para evitar ver los parques y algunas vías repletas de excrementos de perro. "En la calle Derechos Humanos es horroroso. Es un problema de educación de la gente porque hay veces que se han juntado casi un centenar de excrementos en un mismo jardín", apuntó ayer resignada la presidenta vecinal, que añadió que, "aparte de las molestias que conlleva el poder pisarlos y mancharte, el olor se hace insoportable".

Por último, cabe mencionar que la presidenta vecinal se refirió también a las señalizaciones viales horizontales, tales como pasos de peatones o indicaciones para circular, que "necesitarían igualmente de una nueva capa de pintura porque están bastante desgastados desde hace tiempo".