Dedica su día a día a las grúas desde hace años, cuando comenzó a trabajar con su padre en la empresa familiar Grúas Docu, que se dedica al rescate y remolque de automóviles. Sin embargo hace seis años decidió abrirse un nuevo camino, el de la coctelería, que compagina con su empleo habitual.

Siempre le ha atraído el mundo de la hostelería, algo que heredó de su abuelo materno, Ángel Gómez, que tenía el hotel Metropol y en los años 50 gestionó el bombo de Cánovas, donde elaboraba helados naturales.

A Jesús siempre le ha gustado innovar. Detrás de la barra le apasionaba experimentar con los chupitos, oler y sentir las texturas. Hasta que un verano decidió marcharse a Barcelona para sacarse el título de coctelería y acrobacia. Comenzó realizando catas los fines de semana en bares y restaurantes. Ahora lleva a cabo incluso cursos de formación y talleres para mostrar todos sus conocimientos en este área. Hace cócteles con todo tipo de bebidas, hasta con cerveza. De esta última tiene uno de referencia, la ‘Michelada’, que lleva zumo de tomate, cerveza Corona, salsa Perri y soja.

Este mundo le ha llevado a ganar el campeonato regional de gin tonic, con una ginebra de bellota. Para darle un toque único infusionó la bebida con corteza de canela y nuez moscada, para que tomara su sabor, y lo mezcló con tónica Sweeps Ginger, cardamomo, canela y lima. Tenía cinco minutos para elaborarlo y fue todo un éxito. En el concurso, organizado por la Asociación Extremeña de Barmans y Sumillers, participaron 11 personas.