Los juicios por Tribunal del Jurado no suelen ser frecuentes, de ahí que sorprenda que al menos cinco causas se vayan a enjuiciar este año en la Audiencia Provincial de Cáceres por jurados populares.

Ya se constituyó un jurado popular para el juicio que contra dos exmilitares del Cimov por el asesinato de un inquilino del Bloque C de la calle Ródano de Cáceres se celebró el pasado 12 de enero; y hoy se constituirá el segundo, para el juicio que se inicia contra el acusado de un homicidio ocurrido en Coria en mayo del 2008.

A estos habrán de sumarse otras tres causas que este año se juzgarán también en la Audiencia de Cáceres por Tribunal del Jurado. Dos de ellas están ya concluidas y pendientes tan solo de que se fije la fecha del juicio, que son el caso del asesinato de una anciana cometido en Plasencia el 3 de agosto del 2008 y el de una agente de la policía local de Cáceres acusada de quedarse con dinero de las multas y servicios de la grúa; y una está pendiente aún de concluirse la instrucción, la del doble crimen cometido en la urbanización Montesol de Cáceres.

Cinco jurados populares en solo un año, cuando lo habitual es que haya uno al año, o incluso que haya años en los que no se celebre ni una sola vista por Tribunal del Jurado.

Cambio de tendencia

De todas formas la tendencia a no celebrar juicios con jurado popular parece estar cambiando.

Fuentes jurídicas consultadas por este diario han reconocido que hasta no hace muchos años la consigna en muchos órganos judiciales era la de que siempre que fuera posible se evitaran los juicios con jurados. La justificación para ello, porque son costosos, largos y, sobre todo, porque algunos de los delitos competencia del Tribunal del Jurado son complejos y difíciles de explicar a quienes son inexpertos en materia de derecho, como son casi siempre los 11 ciudadanos (9 titulares y 2 suplentes) que integran cada jurado popular.

Muchos magistrados, jueces y fiscales, añaden las mismas fuentes, han venido durante años tratando de evitarlos porque, además de lo ya expuesto, consideran que los juicios por Tribunal del Jurado requieren una mayor dedicación y tiempo, "necesitan más tiempo para su resolución que un tribunal profesional". Y aunque casi ninguno llegara a reconocerlo públicamente, siempre han tratado de buscar cualquier detalle en la causa, aunque fuera mínimo, que poder utilizar para evitar el jurado popular.

Pero hechos acaecidos últimamente, como fallos de altos tribunales anulando, por ejemplo, juicios por no haberse celebrado por Tribunal del Jurado cuando los delitos eran de su competencia, parecen haber influido a la hora de decidir evitar los juicios con jurado popular.

Y es que la ley establece que un tribunal está obligado a seleccionar a 11 ciudadanos --a cada miembro del jurado popular se le pagan dietas, comida y hotel durante los días del juicio y los que requieran para su deliberación-- para enjuiciar las causas por homicidio o asesinato, coacciones, malversación de caudales públicos, allanamiento de morada, cohecho, infidelidad en la custodia de documentos o incendio.

Así, cuando la acusación contra el procesado es por uno o varios de estos delitos, el juicio habrá de ser con jurado popular; pero en el caso de que al acusado se le imputen varios delitos y al menos uno de ellos no esté entre los antes mencionados, como por ejemplo el delito de robo, el juicio corresponderá a un tribunal profesional, es decir, se juzgará por los cauces normales.

Los procesos

En el caso de los cinco procesos que en la Audiencia de Cáceres se enjuiciarán este año con jurados populares los delitos que se les imputan a los acusados de todos ellos son competencia del Tribunal del Jurado, aunque uno de ellos, el del asesinato de una anciana en Plasencia, es cuestionado por expertos judiciales consultados por este diario. "En este caso se imputan al acusado además de un delito de asesinato, que sí es competencia del Tribunal del Jurado, otro de agresión sexual y otro de robo con violencia, que no lo son, por lo que quizás debería ser juzgado por tribunal profesional y no por jurado popular".

Los jurados populares de este año en Cáceres se abrieron el 12 de enero con el juicio de dos exsoldados del Cimov acusados de entrar a las cuatro de la madrugada del 9 de octubre del 2005 en casa de un vecino del Bloque C de la calle Ródano y apalearle. Este no murió en el momento, sino diez días después en el hospital, por lo que el jurado consideró "no probado" que los golpes fueran la causa de la muerte, hecho que impidió que a Rafael Aceituno e Israel Sierra se les pudiera condenar por asesinato u homicidio. La Audiencia les declaró culpables de los delitos de lesiones con alevosía y allanamiento y les condenó a cuatro años de cárcel.

Hoy, 15 de marzo, se inicia el segundo juicio con jurado popular, que en este caso habrá de resolver si la noche del 7 de mayo del 2008 Juan G. C. G. causó la muerte de J. A. R. P, un cauriense de 63 años y padre de ocho hijos, en su propia casa, situada en el número 5 de la calle Luna de Coria. El fiscal acusa al procesado de un delito de homicidio y pide para él una condena de 14 años de prisión.

Y también serán jurados populares los que tendrán que determinar si en la mañana del 3 de agosto del 2008 Ahmed B. entró en la vivienda de su casera, una mujer viuda de 85 años, y la violó antes de quitarle la vida y posteriormente robarle, hechos por los que el fiscal pide para el acusado 35 años de prisión. Determinar, asimismo, quién o quiénes causaron la muerte al matrimonio asesinado el 22 de octubre del 2008 en su vivienda de la urbanización Montesol de Cáceres; y si una agente de la policía local, a la que se acusa de haberse apropiado de casi 2.300 euros correspondientes a 38 cargos de retirada o multas de la grúa municipal, es o no responsable del delito de malversación de caudales públicos que le imputa el fiscal y por el que pide para ella 2 años de cárcel.