Los hosteleros sólo irán al ferial si el ayuntamiento logra trasladar el botellón a esta nueva ubicación. A pesar de ello, la asociación Plamapi, que agrupa a una treintena de locales de copas de Pizarro, plaza Mayor y Pizarro, desconfía de que esta medida tenga éxito y que los jóvenes se desplacen al recinto que estará acondicionado en el plazo de dos meses.

En este sentido, Celestino García, asesor jurídico de Plamapi, afirmó que "si se acondicionan locales, posiblemente algún hostelero abra algún negocio". Aseguró que los empresarios estarían "dispuestos" a invertir en la zona, "si la idea funciona y la juventud se traslada". Pero el abogado duda de la aplicación de la ley antibotellón porque, dijo, "la costumbre de hacer botellón es muy difícil de erradicar, si no se aplica con conciencia y responsabilidad".

RESPUESTA DE LA JUNTA

Por otro lado, la Junta respondió ayer a la decisión municipal de trasladar el botellón y afirmó que Saponi confunde el significado de la Ley de Convivencia y Ocio. Aclara que cumplir la norma no significa "sacar el botellón fuera de las ciudades" y que para hacerlo, Montijo y Jerez no necesitaron que se publicara ley alguna. El fin es "integrar el ocio en la convivencia y retrasar la edad de entrada en el consumo de alcohol por jóvenes, prohibiéndolo a menores".