La investigación cacereña en osteopatía desembarca en Brasil. Agustín Luceño, profesional en este campo con más de 20 años de experiencia, ha impartido clases en la Escuela de Osteopatía EOM-Brasil, en Campinas-Sao Paulo. Durante su estancia en junio en la ciudad caroica, este fisioterapeuta osteópata de 50 años, con consulta abierta en el barrio de Cabezarrubia, trasmitió sus conocimientos en dos cursos sobre osteopatía cráneo-sacra a estudiantes de quinto año de la especialidad en Osteopatía.

Tras diez años impartiendo cursos de postgrado en universidades y centros de España, Portugal, Rusia, Italia y Argentina, este especialista licenciado por la Universidad de Buenos Aires enseñó técnicas avanzadas de diagnóstico y tratamiento osteopático de bebés y adultos, así como el de la amigdalitis, sobre el que está realizando su tesis doctoral.

Las investigaciones

Luceño precisa que se trata de "tratamientos suaves" para corregir el cráneo torcido (plagiocefalia) que padecen algunos bebés, sin necesidad de casco ortopédico. "En clase no habían visto ninguno, por lo que dediqué una hora a redondear el cráneo de un bebé de dos meses, apreciándose una mejoría con la sesión", señala.

Además, aplica técnicas para la liberación del tórax con el objetivo de mejorar el estado físico y anímico de adultos y niños, campo de investigación sobre el que ya prepara un libro. Otro de los aspectos que abordó en Brasil fue el tratamiento osteopático de la amigdalitis, fruto de las investigaciones que publicó hace diez años, y que soluciona y previene la mayoría con una manipulación indolora de espalda. "Los resultados son tan buenos que merecen el esfuerzo investigador", añade.

La experiencia también le sirvió para conocer a profesores del departamento de Osteopatía del hospital Ouro Verde, donde alumnos de Osteopatía de América y Europa realizan prácticas clínicas supervisadas. "Regreso satisfecho por el nivel de aprendizaje y la buena disposición del alumnado y profesores", concluye.