El PSOE puso en marcha hace meses el engranaje para los comicios locales con la elección de Luis Salaya como candidato a la alcaldía de Cáceres. Estudiante de Derecho, a sus 26 años se impuso el pasado octubre en primarias a dos pesos pesados del partido: Fernando Solís y Leonor Martínez-Pereda.

El resto de la lista, con los 25 aspirantes a las concejalías cacereñas, estará cerrada a final de enero. Será posiblemente el primer partido en sacarla. "La forman expertos en las distintas áreas que pretendemos que existan en el ayuntamiento, coincidentes con nuestro modelo de ciudad, personas con capacidad de gestión que forman un equipo homogéneo, pero sobre todo muy honradas, por las que yo respondo", afirma Luis Salaya.

La candidatura tiene un amplio programa "porque queremos darle un meneo a Cáceres con propuestas realistas, creíbles, de verdad", subraya. El empleo se considera prioritario, "todas nuestras propuestas estarán cuantificadas en términos económicos y de trabajo", afirma Salaya. Además, el PSOE pretende recuperar los valores de la honradez y la honestidad, "llevando a rajatabla una candidatura que los practique de forma intachable". Al mismo tiempo, promueve la humildad como clave en las relaciones con los vecinos, "algo que falta en la política de hoy", así como una participación real, "de modo que una parte del presupuesto sea asignada por los consejos de distrito".

En su proyecto, Salaya destaca la reivindicación de Cáceres como capital provincial, "que se ha perdido", y su recuperación como referencia regional, "con un crecimiento equilibrado entre las ciudades extremeñas, porque ahora es desigual", afirma. Pero además, Cáceres necesita un "golpe de autoestima y confiar en sus posibilidades para atraer a industrias en sectores específicos".

Otro de sus ejes es la potenciación del turismo en tres frentes: monumental, industrial (minería) y de naturaleza. También promueve "una reestructuración para conseguir un ayuntamiento eficiente haciendo cómplices a los propios trabajadores".