La Orden de San Jerónimo es una orden religiosa católica de clausura contemplativa que nació a mediados del siglo XIV cuando varios eremitas, entre los que se encontraban Pedro Fernández Pecha y Fernando Yáñez Figueroa, inspirados en la vida y obra de San Jerónimo deciden imitarle y organizarse, y el Papa Gregorio XI en 1373 les concede la bula otorgándoles la regla de San Agustín, siguiendo la espiritualidad de San Jerónimo.

Es una orden religiosa que en un principio sólo se implantó en España y Portugal llegando en apenas cuarenta años a fundarse veinticinco monasterios. En la segunda mitad del siglo XVI se fundaron tres Conventos en Méjico por Monjes Jerónimos que fueron a América.

Junto a los Jerónimos surgieron las Monjas Jerónimas, entre las primeras destacan doña María García y doña May Gómez, que desde el Monasterio de Santa María de la Sisla de Toledo comenzaron a llevar la misma regla que los varones siguiendo el ejemplo de Santa Paula y Santa Eustoquia, que siguieron a San Jerónimo.

En 1590 las Monjas Jerónimas llegaron a Cáceres y fundaron un famoso Monasterio, el de Santa María de Jesús, en el lugar donde hoy está el reconstituido edificio de la Diputación Provincial de Cáceres, del que apenas quedan restos. Este desapareció en el sigo XVIII, marchándose las Monjas al Monasterio de Nuestra Señora de la Salud de Garrovillas.

En 1969 volvieron y se establecieron de nuevo en el edificio que ocupaba el Hospital o Enfermería de San Antonio, para la restauración de la casa. Es un edificio barroco que se construyó en el siglo XVII. Su fachada es de mampostería, destacando su portada adintelada con molduras quebradas en los ángulos y encima una ventana rectangular rodeada de tres escudos, uno del rey Felipe V, otro de Cáceres donde los cuarteles del castillo y del león están cambiados y el tercero de la Orden Franciscana.

La fachada se remodeló en el siglo XVIII añadiéndose una ventana exquisitamente decorada muy propia del barroco. En el interior existe un precioso patio hacia el que daban las celdas de los enfermos y hoy dan las celdas de las monjas.

El solar de la Enfermería fue cedido por el Concejo Cacereño a la Orden Franciscana para que construyeran allí un hospital para los cacereños enfermos.

La Enfermería sufrió la desamortización en el siglo XIX expulsando a los padres franciscanos de Cáceres, convirtiéndose en casa rectoral de San Mateo; años después en 1892 en Colegio de las Carmelitas de Vedruna hasta que en 1977 se creó la comunidad jerónima de clausura, una vez restaurada la residencia.

En la actualidad la comunidad de Monjas Jerónimas, regidas por la Hermana Jacinta de Fátima, al margen de dedicarse a la oración, contemplación, trabajo y silencio, hacen unos afamados dulces ya que son unas expertas reposteras, destacando los tocinillos de cielo, magdalenas, galletas, perrunilas, nevaditos, milanesas, trufas, polvorones, mermeladas, etc, y venden asimismo objetos de artesanía, como preciosos boradados, para poder vivir. Desde estas líneas hago un llamamiento a los cacereños y turistas que nos visitan para que se acerquen al convento y a través del torno compren sus productos y contribuyamos a la gran labor que hacen en nuestra ciudad.

Colaboran las Jerónimas asímismo muy estrechamente con diversas Cofradías Penitenciales de Cáceres guardándose en el Convento imágenes, cruces y enseres diversos.

Es de destacar que en la comunidad de Monjas Jerónimas existan hermanas de distintas culturas, lenguas y nacionalidades unidas en la misma fe y con un solo fin: alabar juntas el Nombre de Dios.