No llevaba casco. La policía le dio el alto, pero él no sólo no paró sino que protagonizó una "sorprendente" huida que le llevó ante el juez y a una condena de 8 meses de prisión por un delito de conducción temeraria.

Es el caso de un joven motorista cacereño que fue detenido la tarde del pasado sábado tras una larga persecución policial.

Ocurría a las cuatro de la tarde. La policía le sorprendía sin casco en la Gran Vía y le ordenó que parara, pero en lugar de hacerlo el joven emprendió la huida. Seguido por la dotación policial recorrió numerosas calles de la ciudad. Su huida le llevó por las calles San Juan, Rosso de Luna, la plaza Marrón y Diego María Crehuet. Concluyó en las puertas de la comisaría, hasta las que sin querer le condujo su intento de fuga.

Tras su arresto pasó de forma inmediata a disposición judicial y en el Juzgado de Instrucción número 2, que se encontraba de guardia, se celebró el oportuno juicio rápido. Por su acción fue acusado, juzgado y considerado culpable de un delito de conducción temeraria, y resultó condenado a ocho meses de prisión por conducción temeraria.

También por un delito contra la seguridad del tráfico, en este caso por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas fue detenido el mismo sábado y juzgado también por la vía rápida un conductor que dio positivo en la prueba de alcoholemia al que se le sometió en un control preventivo que se realizaba en el kilómetro 7 de la carretera Ex 207. La pena que se le impuso fue la retirada del carnet de conducir por un año y una multa.

El último caso que en la guardia de la última semana vio el Juzgado 2 por la vía rápida fue un maltrato familiar. En este caso se acordó el inmediato ingreso en prisión, por 6 meses, para un joven acusado de quebrantar de forma reiterada la orden de alejamiento de sus padres.