Ricardo Hernández Mogollón es catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Extremadura (Uex), con una extensa trayectoria investigadora en su haber, autor de numerosos libros y artículos, y miembro de diversos organismos. Desde su perspectiva, se muestra «favorable» a que se ponga en marcha esta actividad económica «siempre y cuando cumpla con toda la normativa, por supuesto incluyendo la declaración de impacto ambiental, que como todos sabemos en España es muy rigurosa y extremadamente puntillosa», afirma.

El catedrático recuerda que aún no existe mucha información sobre el proyecto. «Se están realizando catas y parece ser que sí hay potencial para poder establecer una explotación de litio», señala. De hecho, la compañía creada al efecto ha comunicado su intención de solicitar la licencia de apertura del yacimiento tras el verano, a raíz de los resultados que están obteniendo con las catas que llevan meses efectuando.

«Creo que detrás de esta actividad económica, como ocurre en todas, hay puestos de trabajo. La ciudad de Cáceres necesita empleo y por tanto generación de riqueza. Si el proyecto obtiene la autorización de las administraciones, que insisto en que son muy estrictas en este sentido, habría que apoyar el yacimiento», subraya Ricardo Hernández Mogollón.

El catedrático recuerda que la capital cacereña registra más de 9.000 desempleados. «No es ninguna cifra obvia, ni mínima, es una cantidad muy importante. Por tanto si existe la posibilidad de que una actividad así se instale en Cáceres contemplando la normativa, incluida la declaración de impacto ambiental, considero que sería bueno». En Extremadura ya ha habido precedentes de informes técnicos que han valorado estas cuestiones. «El ayuntamiento, la Junta, el Ministerio de Medio Ambiente... hay filtros que velan para que las cosas se hagan como se deben», sostiene.