El PP puede designar antes del verano a su candidato a la alcaldía en las elecciones municipales de 2019. En circunstancias normales, el que es alcalde repite, entre otras cosas por respeto a la labor hecha en los años al frente del ayuntamiento. Pero las elecciones del próximo año serán de todo menos normales, unos comicios en los que los grandes partidos (PP y PSOE) que tradicionalmente han gobernado la ciudad pueden quedarse fuera de la alcaldía y en los que Cs surge como juez para decidir quién gobierna.

Un alcalde que repite casi siempre obtiene peores resultados que en las elecciones anteriores. Le pasó a José María Saponi, que al final se tuvo que ir sin perder. Además esta vez el candidato del PP tendría que nadar contra el tsunami naranja que ocupa su mismo espacio político. Elena Nevado, si no sigue, siempre tendría la salida de la Asamblea de Extremadura, a la que podría irse con el mensaje de que desde Mérida podrá defender los intereses de Cáceres. Sin embargo, la situación política que había en la ciudad en enero no es la misma que la que hay ahora, en los últimos tres meses Nevado ha aprovechado el rechazo al proyecto minero para reivindicarse como líder de la ciudad.

¿Quién puede ser el candidado que sustituya a Nevado si ella decide no seguir o si la dirección regional de su partido quiere otro cabeza de lista por estrategia electoral? Lo primero es que los independientes con prestigio en la ciudad no han sido la solución. En Cáceres ya le pasó al exdiputado Faustino Muñoz y al auditor y empresario Felipe Vela, entraron para prepararse como candidatos y acabaron dejando la formación. Las alternativas estarían en el partido.

Una de las opciones es Rafael Mateos. Como portavoz se ha preparado para ello. Da imagen de candidato, su discurso es mesurado, no se le suele pillar en renuncios, aunque a veces se le vea sobrepasado, tiene mano izquierda, sabe llegar a su interlocutor y también ceder cuando se necesita el acuerdo. Además es un hombre próximo al presidente provincial Laureano León. Aunque las elecciones de 2019 serían demasiado pronto y podrían quemarle como candidato, siempre le puede ocurrir lo mismo que a Saponi y Nevado, quienes tras pasar por la oposición supieron esperar su momento.

Otra opción es María Guardiola. No es tan mediática como Mateos y sale menos en los medios de información que el portavoz. Pero también tiene el perfil de candidata. Ocupó una secretaría general en el gobierno de José Antonio Monago y además tiene en su haber como concejala de Economía que ha sacado adelante los tres presupuestos del ayuntamiento con un gobierno en minoría. Al inicio de la presente legislatura nadie apostaba por la aprobación de todas las cuentas.

¿Hay una tercera opción? Sí, la de Cristina Teniente. Su candidatura sería la más robusta por su trayectoria política. Su puesto como vicepresidenta de la Junta difundió su imagen. Además empezó su carrera política en el ayuntamiento, en el primer gobierno de Saponi. El inconveniente es que si no ganase las elecciones no es lo mismo ser oposición en la Asamblea, donde se cruza el desierto del Chaco, que es verde, que en el ayuntamiento, en el que se atraviesa el del Gobi, donde solo hay arena y nadie va a ir a buscarte.

El resultado se conocerá en unas semanas, en las que se sabrá si Nevado repite o si se apuesta por una cara nueva para el cartel electoral.