Los nidos de cigüeña afectan a las cubiertas del complejo cultural San Francisco. En estos momentos su situación es segura, pero se teme que con el paso de los años pueda sufrir desprendimientos. Esta es una de las razones por las que la diputación ha encargado un informe para conocer las deficiencias del complejo cultural.

Lo que se busca precisamente con este plan es encontrar una solución a los tejados antes de que puedan venirse abajo. Para ello se estudiará la fórmula para conseguir que conviva la seguridad del edificio con la presencia de estas aves, teniendo en cuenta que un nido puede pesar varias toneladas.

Por el momento los tejados son la parte que más preocupa, pero la diputación espera con este informe obtener un diagnóstico del edificio para poder conocer el resto de problemas que presenta y lograr atajarlos. Es un inmueble que data del siglo XV y declarado Bien de Interés Cultural desde 1949. La institución provincial tiene la obligación de mantenerlo en buenas condiciones al tratarse de un edificio protegido, sin embargo presenta problemas de conservación debido a la antigüedad de las instalaciones. Además pretende poner en marcha también un plan de mantenimiento con el objetivo de abordar los problemas según vayan apareciendo y evitar tener que actuar con urgencia, como ya ocurrió con el atrio del monasterio de San Francisco, que tenía importantes humedades por las filtraciones.

«Se trata de un estudio preventivo. Lleva muchos años sin hacerse un estudio como este y es necesario para conocer los espacios en los que hay que actuar», indicó ayer a este diario el jefe de obras de la diputación, Jesús Martín.

DESPRENDIMIENTOS / Por otro lado, en estos momentos se está llevando a cabo el arreglo de la fachada del edificio del complejo cultural, que había comenzado a desprenderse debido a las humedades. En ella se va a aplicar un mortero transpirable para después repintar toda la fachada de blanco, color que había comenzado a perder por los desprendimientos.