Pedro Rosado, secretario general de la Federación Empresarial Cacereña, asegura que el problema no radica en que se estén creando pocas empresas, sino que el saldo entre las que se constituyen y las que cierran "es pobre", porque muchos de estos negocios "se abren por autónomos o pequeñísimos empresarios sin base sólida, sin suficiente formación y la mayoría de las veces como una salida al paro". Los especialistas cacereños del ámbito empresarial coinciden por tanto en su diagnóstico.

"El crecimiento general de Cáceres no puede estar ligado solo a que se instale una pequeña peluquería o una multitienda, así es difícil avanzar", afirma. ¿Pero qué se puede hacer? Según Rosado, "falta una apuesta decida por la empresa sólida, hay que buscar una reorganización de los sistemas productivos y de la estructura económica de toda la provincia, y mientras no se haga, todo lo demás serán parches". Asimismo, esta situación conlleva una población con renta baja, que tampoco incentiva el consumo ni la producción.

Por otra parte, "Cáceres se encuentra fuera de los nudos de comunicaciones, la infraestructura ferroviaria es totalmente deficitaria, se necesita una mejora en este sentido y también una apuesta decidida por apoyar la implantación de empresas de cierta entidad, además de reducir la burocracia", argumenta el secretario de la FEC. Respecto al turismo, uno de los grandes motores, "crece pero no lo suficiente para crear por sí solo el empleo necesario, necesitaríamos cierto volumen de turismo extranjero que no vendrá mientras no dispongamos de infraestructuras de transportes siquiera medianas". Rosado sostiene que todas estas necesidades "tendrán mala solución mientras sigamos estando olvidados por las instituciones".