La plantilla de la fábrica de cerámicas Waechtersbach desveló ayer el alcance de los recortes solicitados por el empresario y aprobados el jueves por la Dirección General de Trabajo de la Junta. Un total de 81 empleados, de los 92 que forman la empresa, trabajarán sólo un día por semana (7,92 horas) hasta el 31 de diciembre. El sueldo también será reducido en proporción, aunque se compensará con complementos del subsidio de desempleo.

"Las instituciones nos ha dejado solos. Todos se jactan de haber salvado la fábrica de la quiebra hace 15 meses, pero nadie piensa en el precio que paga la plantilla y sus familias. Aquí los sacrificios los hacemos nosotros y ni siquiera confiamos en salir adelante", explicaron ayer los trabajadores en rueda de prensa. Los recortes se atribuyen al descenso de pedidos de los clientes americanos hasta el 2005, debido a la crisis de Irak y del petróleo, y a las elecciones de EEUU, "pero el empresario no garantiza con datos que la fábrica esté al 80% el próximo año".

MALESTAR Afirman que Waechtersbach ha funcionado bien hasta julio, con pedidos, horas extras y refuerzos, pero en septiembre conocieron el expediente de recortes. "La empresa no sólo no aceptó la más mínima concesión, sino que presentó la cláusula de descuelgue del convenio nacional, lo que supone una congelación de los sueldos en el 2004 y 2005. Por ello redactamos un informe negativo que también tiene la Junta", subraya el comité de empresa.

Los trabajadores aseguran que el expediente era inicialmente de suspensión temporal de los contratos, "pero la Junta lo ha transformado por criterio propio en una reducción de jornada, y aún nos sorprende más que lo haya aprobado en su totalidad", agregan. También lamentan que el propio comité de empresa se incluya en los recortes.

La plantilla critica en un comunicado que "éste sea el futuro de la clase trabajadora de la Extremadura de las nuevas tecnologías, de nuevos inversionistas de medio pelo con poca iniciativa empresarial, excepto para sacar subvenciones que no revierten en modernizar las fábricas, sino en el pago de despidos, prejubilaciones y contratos temporales baratos a los jóvenes".

También afirman que la Inspección de Trabajo omite las "garantías mínimas de seguridad e higiene laboral, llevándonos a un continuo riesgo de accidentes o enfermedades". "Si éste es el plan especial de economía y empleo para Extremadura --critican--, no creemos en nuestro futuro ni en el de nuestros hijos".

Los 22 trabajadores minusválidos tampoco ven "interés" en el empresario ni en los políticos, y piensan que "todo es un montaje" para el cierre de la planta.