Llegan los Reyes Magos y es hora de pedirles, como ciudadanos, que cumplan por una vez nuestros deseos. A ver si es verdad que este año nos traen mejores infraestructuras y comunicaciones de las que ahora tenemos. La autovía a Trujillo es una necesidad prioritaria que nos debe acercar aún más a la capital. La ronda Norte servirá, si se cumplen los plazos, para descongestio-nar el centro de vehículos. Si la este llega a ser pronto una realidad, los sufridos vecinos del eje Mira al Río-San Roque dejarán de sentir cómo los coches parece que llaman a sus puertas.

A Sus Majestades les pido también que nuestros políticos comprendan que Aldea Moret no puede convertirse en el barrio más feo de la ciudad, y que ya es hora de dejar de poner parches al deterioro continuo de esta zona.

Y qué decir del centro. Alguien tendrá que ponerle remedio a los graffiti que ensucian las fachadas por doquier. Pero el mejor regalo que le espera a nuestros concejales será hacer frente a las consecuencias de la ley antibotellón . Hay que dotar a los jóvenes de espacios para el ocio y eso sólo se consigue con voluntad política y empresarial.

Los vecinos tienen derecho a descansar y a que las calles no sean un estercolero. Les deseo que sigan disfrutando de la ciudad feliz, en la que nunca falte la crítica sana para ser mejores.