Debo confesar que yo también escribí la correspondiente carta a los Reyes Magos. Decía así: "Queridos Reyes Magos: El pasado año he sido bueno algunas veces, otras no tanto y alguna bastante malo. En vistas de lo cual creo que merezco algún regalito, aunque no sea de mucho valor. Mayormente como refuerzo a mi autoestima y acicate para mejorar mi comportamiento. Sin embargo, para evitaros molestias y evitármelas a mí mismo, os ruego que los regalos se los deis directamente a mis hijos. Aún tengo en mi mente la experiencia del año pasado. Me trajisteis un MP3 que me hizo mucha ilusión. Pues me la sigue haciendo porque cuando ya tenía todo preparado para grabar la música de los sesenta desapareció de mi vista".

Los Reyes Magos me han hecho caso. Ni colonia, ni corbata, ni MP ni Ipod. Me han regalado el Calendario Zaragozano. Aunque me parece que ha sido cosa de una Reina Maga, mi amiga Virginia, pues todos los amigos lo tenemos. Puesto que los hijos valoran más al meteosat y al hombre del tiempo que al Zaragozano seguro que lo disfrutaré todos los días del año. Por cierto, rara es la quincena en la que no anuncia lluvias. Y los meteorólogos anunciando sequía. A ver si estudian las cabañuelas, que son más de fiar que los satélites. Al menos en Tornavacas.