El homenaje a Miguel Ángel Blanco en Cáceres y la ausencia de los concejales del PSOE han desencadenado la polémica y el intercambio de acusaciones entre los dos principales partidos en el consistorio cacereño.

Según informa la agencia Efe, el portavoz municipal, Rafael Mateos, ha pedido explicaciones a los socialistas y ha recordado que el grupo cuenta con ocho concejales, "uno de ellos liberado". "No se puede estar coqueteando con la ambigüedad y más en un tema como este dado que en la lucha contra el terrorismo sólo hay un camino, el de la unidad".

Mateos también ha especificado que los ediles de CáceresTú no asistieron, pero porque uno se encontraba en una comisión y la otra en su trabajo.

Tras la crítica del equipo de Gobierno, los socialistas han objetado que "compromisos municipales y laborales" impidieron su presencia en el acto de homenaje al edil popular de Ermua asesinado por ETA hace 20 años. Al PSOE la declaración de Rafael Mateos le han parecido “inmoral y repugnante”, y ha considerado que "se enmarca dentro del intento del PP a nivel nacional por rentabilizar el dolor de las víctimas". Además, ha aclarado que la ausencia "no significa que no estemos comprometidos con las víctimas como ha querido hacer ver el portavoz popular con sus declaraciones".

El portavoz socialista, Luis Salaya, es el único que cuenta con una media liberación y estaba, junto a la edil Belén Fernández, en una reunión en el despacho del grupo municipal.

Los concejales Paco Hurtado y Andrés Licerán estaban en la Comisión de Urbanismo, donde se estaban debatiendo asuntos de importancia para la ciudad.

En cuanto a los concejales María Ángeles Costa y Paco Centeno, "no pueden faltar a su trabajo, ya que no hay justificación para faltar al trabajo por este tipo de actos", según han explicado los socialistas.

La concejala Susana Bermejo estaba fuera de la ciudad y María José Pulido ha sufrido una caída y está de baja y de reposo en su domicilio.